En la primera entrevista que concede desde que estalló la crisis en Chile, el Presidente Sebastián Piñera abordó la posible acusación constitucional en su contra, defendió su decisión de decretar el estado de emergencia -y con ello, haber sacado a los militares a la calle- y se refirió a las denuncias de violaciones a los derechos humanos durante las protestas.
"Si alguien quiere hacer una acusación constitucional, está en su derecho pero yo estoy absolutamente seguro que ninguna de ese tipo de acusaciones va a prosperar", afirmó Piñera en conversación con la BBC, agregando que "la solución en democracia es respetar las reglas de la democracia y no atentar contra la democracia pretendiendo desestabilizar a un gobierno que ganó las elecciones legítimamente y por una amplia mayoría".
En la misma línea, el Mandatario aseguró que "por supuesto que voy a llegar al fin de mi Gobierno. Fui elegido democráticamente por una enorme mayoría de chilenos y tengo un deber y compromiso con esos que me eligieron y con todos los chilenos".
Consultado sobre qué autocrítica debe hacer su Gobierno ante el estallido social, Piñera aseguró que "muchas autocríticas y las estamos haciendo. Por de pronto, nadie predijo o tuvo la sensibilidad para darse cuenta de esto. No escuchamos con suficiente atención, no entendimos con suficiente claridad el mensaje. Y esta no es una crítica solamente al gobierno, esto se viene acumulando hace décadas".
Piñera denuncia "violencia organizada"
"En las últimas dos semanas hemos estado experimentando dos fenómenos diferentes, de naturaleza distinta. Primero, y esto fue absolutamente inesperado, una gran ola de destrucción, de violencia, de una manera muy organizada. Pudieron dañar o quemar hasta las cenizas casi 100 de las 136 estaciones de metro, además de supermercados, comercios, pequeñas tiendas", sostuvo el Presidente Piñera.
"Una historia muy diferente —agregó— son las manifestaciones legítimas y las protestas de los ciudadanos chilenos. Por supuesto que las personas tienen derecho a protestar. Y reconocemos eso y protegemos ese derecho porque es parte de nuestra democracia".
Piñera y violaciones a los DD.HH.: "Si eso sucedió, puedo garantizar que será investigado y procesado"
"Tuvimos que llamar al estado de emergencia porque esa era la única forma de restaurar el orden público y proteger a nuestros ciudadanos. Cuando lo hicimos, tomamos muchas precauciones", señaló Piñera al defender su decisión de sacar a los militares a las calles durante la primera semana de la crisis.
Al respecto, se refirió a las denuncias de uso excesivo de las fuerzas en protestas pacíficas y violaciones a los derechos humanos.
"Por supuesto, hay quejas sobre el uso excesivo de la fuerza y los derechos humanos. Si eso sucedió, puedo garantizar que será investigado y procesado por nuestro sistema tradicional. No habrá impunidad. Ni con las personas que prendieron fuego a los supermercados y a la mayoría de nuestras estaciones de metro, ni con aquellas que eventualmente cometieron un exceso de uso de la fuerza o el crimen. Así es como lo haremos en una sociedad democrática como la nuestra", afirmó.
De todas formas, el Jefe de Estado instó a no confundir "la acción de una persona, que tal vez cometió un error, de la instrucción que le hemos dado a nuestras fuerzas. Nuestras fuerzas policiales están totalmente comprometidas con el respeto de los derechos humanos y totalmente comprometidas con el uso racional y proporcional de las fuerzas".
"Cuando decidí decretar el estado de emergencia tomé todas las precauciones necesarias para proteger los DDHH", aseveró Piñera. (Crédito: ATON)
"No puedo garantizar que eventualmente, y creo que probablemente sea el caso, algunos agentes hayan cometido delitos"
El Presidente Piñera también fue consultado sobre cómo cree que será recordado en la historia, luego de que su decisión de sacar a los militares a la calle trajera recuerdos de la dictadura. "Luché contra todo tipo de dictadura o gobierno dictatorial. Luché por recuperar nuestra democracia hace 30 años. Estaba en esa línea y para mí esos tiempos nunca serán olvidados, así que tengo en mente esos pensamientos", sostuvo.
Y aseveró: "Es por eso que cuando decidí decretar el estado de emergencia tomé todas las precauciones necesarias para proteger los derechos humanos".
"Por supuesto, no puedo garantizar que eventualmente, y creo que probablemente sea el caso, algunas de las fuerzas militares o la policía hayan hecho uso de fuerzas excesiva o que hayan cometido delitos. Eso no será olvidado, será investigado y será juzgado por nuestro sistema tradicional", remarcó.
"Y lo mismo con los delincuentes que prendieron fuego a nuestro sistema de transporte, a nuestros supermercados y a las pequeñas tiendas. No aceptaré ningún tipo de violación de los derechos humanos", subrayó.
Dispuesto a discutir "una reforma a la constitución"
Al ser consultado sobre cómo se sale de esta crisis, Piñera se abrió a discutir "una reforma a la constitución".
"Lo que quiero es lograr un acuerdo, escuchar a la ciudadanía con atención y humildad. Ponernos de acuerdo en el mundo de la política. A nosotros nos cuesta mucho impulsar la agenda legislativa en el parlamento porque tenemos minoría y nos bloquean muchos de los proyectos de ley, por ejemplo, la reforma a las pensiones. Necesitamos unidad, acuerdos, grandeza, responsabilidad", manifestó el Presidente.
"Por supuesto, después de restaurar el orden público y poner en marcha la agenda social, no termina el debate y vendrá una segunda etapa en que estamos dispuestos a conversarlo todo, incluyendo una reforma a la constitución", agregó.
Al ser consultado sobre si el camino hacia una nueva carta fundamental es una Asamblea Constituyente, Piñera comentó que "en una democracia como la chilena, hay una instancia para discutir las reformas constitucionales y esa instancia es el Congreso. Y el Congreso podrá decidir el camino a seguir".
"Hay que partir por ponernos de acuerdo en qué queremos, qué cambios queremos introducir a la Constitución. Hay algunos que no le importa el fondo, lo único que quieren es el método", criticó el mandatario.
"Chile sigue siendo un país demasiado desigual"
Al ser consultado sobre sus declaraciones que establecían a Chile como "un oasis" dentro de América Latina, Piñera aseguró que "Chile está en promedio en términos de desigualdad en América Latina. Por supuesto, sigue siendo un país muy desigual y es por eso que estamos luchando para vencer la pobreza y reducir la desigualdad, pero no es el país más desigual de América Latina".
"Si nos comparamos con los países de la OCDE, esa es una realidad. Si nos comparamos con América Latina, esa es otra realidad. Estamos totalmente comprometidos con derrotar la pobreza, aumentar la movilidad social y reducir la desigualdad", agregó el Mandatario.
El Mandatario también dijo creer que hay "varias grietas" en el sistema político y económico chileno que se vienen acumulando hace décadas y que llevaron al estallido social.
"A pesar de que hemos reducido la desigualdad, Chile todavía es un país demasiado desigual. La gente tiene la percepción, y con mucha razón, de que en Chile hay demasiados abusos. De que hay muchas empresas que no respetan a sus clientes, a sus trabajadores y el medioambiente. Después de mucho tiempo de acumular, decidieron manifestarse con toda la fuerza que lo han hecho", explicó.