La Fiscalía pide la medida cautelar de prisión preventiva para los uniformados.
La víctima sufrió un trauma ocular grave y diversas fracturas.
Durante esta jornada de jueves ha continuado la audiencia de formalización de los 12 carabineros imputados por delito de tortura contra una persona en medio de manifestaciones sociales, hecho ocurrido el pasado 21 de octubre en Plaza Ñuñoa.
Las agresiones -que fueron registradas por un canal de televisión- dejaron al afectado, identificado como Moisés Órdenes, con un trauma ocular grave y diversas fracturas.
La Fiscalía pide la medida cautelar de prisión preventiva para los uniformados, algo que no comparten desde la defensa, que solicita una "medida proporcional" a los actos realizados.
"Nuestro planteamiento ha sido claro desde el día uno: a nuestro juicio, aquí no hay tortura; los carabineros actuaron bajo el cumplimiento del deber y eso es lo que hemos sostenido", señaló el abogado defensor, Mario Vargas.
"Aquí estamos lejos de un delito de tortura y esperamos que el Tribunal así lo entienda y decrete una medida cautelar -si es que decreta una- proporcional a la actuación de los carabineros que han sido imputados", argumentó Vargas.
Cabe recordar que hace unos días los carabineros imputados presentaron dos recursos de inaplicabilidad al Tribunal Constitucional (TC), los que fueron acogidos a trámite el lunes 23 de diciembre, algo que no suspende la causa judicial en su contra.
