En el marco de su participación en el Segundo Foro Global de Sustentabilidad, realizado el lunes en Madrid, la ministra de Medioambiente, María Ignacia Benítez, cuestionó el compromiso asumido por Chile en la Cumbre de Copenhague del año 2009, donde la administración de Michelle Bachelet se comprometió a rebajar en un 20 por ciento las emisiones de carbono hasta el año 2020 para aportar en la lucha contra el calentamiento global.
Benítez dijo que dicho compromiso se suscribió con poca información y al calor de "la emoción del momento", afirmación que motivó la reacción de la entonces ministra de Bachelet Ana Lya Uriarte.
"No se entiende que si la ministra estimaba que había falta de información haya ratificado el compromiso. Es completamente inaudito lo que ha pasado", dijo Uriarte, que aseguró que el mentado compromiso se adquirió "sobre la construcción de los escenarios de proyección que se hicieron por el Gobierno de la época, donde participaron prácticamente todos los ministerios; desde luego el Ministerio de Energía, de Agricultura y la Conama".
Desde el Palacio de La Moneda prefierieron no comentar los dichos de Benítez, pero sí confirmar que Chile mantiene su compromiso de reducir sus emisiones.
"Lo que tenemos claro y la ministra María Ignacia también tiene claro es el compromiso de nuestro Gobierno de poder ir avanzando en todos aquellos proyectos que protejan el medioambiente y la salud", dijo la vocera Cecilia Pérez.
Consultada por sus expresiones, dijo Pérez que "vamos a esperar que ella llegue para que pueda explicar a qué se refirió".
División en los expertos
Entre los ambientalistas hay poco optimismo sobre el avance del citado compromiso.
Según el presidente de la ONG Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, Chile está aumentando sus emisiones per cápita de dióxido de carbono, llegando al nivel de superar los niveles de Brasil, de acuerdo a un estudio realizado por el Banco Mundial, la Agencia Internacional de Energía y la ONU para el periodo 2008-2012.
"Brasil es un país bastante industrializado y tiene mucha venta de commodities: de minerales, de aluminio, un montón de cosas. En términos de emisiones per cápita en relación al Producto Interno Bruto per cápita está encima de Brasil, o sea, la tendencia en Chile no es a que está reduciendo sus emisiones; muy por el contrario: la tendencia es que estamos aumentando, escalando las emisiones de dióxido de carbono y gases de efecto invernadero", dijo Orrego.
En tanto, la ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía y gerente de la consultora Energética, María Isabel González, cuestionó y consideró injusto que una nación pequeña y en vías de desarrollo, como Chile, deba cumplir con esta obligación.
"Nosotros tenemos un ingreso per cápita que es la mitad o un tercio de los países ricos. Consumimos a un tercio o un quinto de lo que consume en energía eléctrica un país desarrollado. Yo creo que ponernos nosotros limitaciones para desarrollarnos es absolutamente injustos, desde la perspectiva de que los esfuerzos tienen que venir de parte de los que ya se han desarrollado y han contaminado", expresó.
En tal sentido, el compromiso de Bachelet "yo creo que fue precipitado. Coincido plenamente con la ministra", dijo González.