En el Día Mundial del Agua, el Gobierno ingresó un proyecto de ley que buscará permitir regar los cultivos agrícolas con agua reciclada proveniente de duchas, lavamanos, lavaplatos, máquinas lavavajillas y lavadoras de ropa.
Así lo anunció el ministro (s) del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, en el Congreso, cuya iniciativa prevé modificar la ley N°21.075 para permitir el uso de aguas grises – provenientes de las tinas, duchas, lavamanos, lavaplatos, máquinas lavavajillas y lavadoras de ropa– en riegos de árboles frutales, cultivos ornamentales, cultivos de flores, cereales, cultivos industriales, praderas o empastadas para bolo o silo, producción de semillas, agua de pulverización, frutas y hortalizas.
El proyecto pone el foco en los pequeños campesinos, para así asegurar la seguridad alimentaria del país. Por lo anterior, las aguas grises no podrán ser utilizadas para el riego de frutas y hortalizas que crecen a ras de suelo y que son consumidas por las personas, ni tampoco en el riego de cultivos que consuman animales y que puedan transmitir afecciones a la salud de las personas.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, se encuentra participando en la Conferencia del Agua de la ONU, la primera cumbre de este tipo en casi medio siglo, y que arrancó este miércoles en Nueva York con un llamado a actuar urgentemente para, al mismo tiempo, proteger los recursos hídricos y lograr que todo el mundo tenga acceso a agua y saneamiento adecuados.
En esta línea, la secretaria de Estado señaló que "Chile tiene acceso al agua que es relativamente bueno, pero hay deficiencias todavía, en particular en zonas rurales y en zonas rurales menos pobladas, es ahí donde todavía tenemos que darle acceso al agua, a un agua que sea limpia, que sea de buena calidad y también a un precio que sea asequible, así es que por ahí tenemos falencias".
"También tenemos algunas falencias todavía en materia de calidad y de tratamiento de agua, por lo tanto, hay una agenda de regeneración, de reutilización de aguas grises", dijo y que, respecto a la iniciativa, puntualizó que permitirá que "esta reutilización de aguas grises también sea, por ejemplo, para el sector agropecuario; tenemos en algunas ciudades del país donde el agua todavía tenemos emisarios submarinos que descargan el agua después de un tratamiento hacia el mar".
Según Naciones Unidas, entre 2.000 y 3.000 millones de personas sufren escasez de agua en el mundo, un problema que se agravará en las próximas décadas. A la vez, crece la contaminación del agua y se multiplican los desastres meteorológicos extremos como consecuencia del cambio climático.
GUTERRES: "HEMOS ROTO EL CICLO DEL AGUA"
El secretario general de ONU, António Guterres, insistió en los graves problemas a los que se enfrenta todo el mundo. "Estamos drenando la sangre vital de la humanidad a través de un consumo excesivo y un uso insostenible y evaporándolo a través del calentamiento global. Hemos roto el ciclo del agua, destruido ecosistemas y contaminado las aguas subterráneas", advirtió.
Al mismo tiempo, recordó que tres de cada cuatro desastres naturales están vinculados al agua y casi una de cada cuatro personas vive sin acceso a un suministro seguro o agua potable. Por todo ello, el jefe de Naciones Unidas dijo que de esta Conferencia deben salir "compromisos revolucionarios" para una nueva Agenda de Acción por el Agua.
En la misma línea, desde Estrategias Hídricas de Fundación Chile, su líder Claudia Galleguillos, aseguró que "la situación uno puede ver que es crítica, sin embargo, esta situación se viene manifestando desde el año 2000. Meteorológicamente, sabemos desde el año 2000 que íbamos a tener menos agua y ahora recién, en el año 2015, comienza a sentirse en ciertos lugares de Chile, sobretodo en la zona central y que va a ir migrando hacia el sur, actualmente ya en el sur de Chile también están sintiendo la falta de agua".
"El problema de esto es que esto se va a ir acentuando cada vez más en el tiempo, el problema es grave, o sea de lo que estamos viviendo actualmente va a ser cada vez más complejo", concluyó.
