El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) destacó este martes la instalación de una boya inteligente capaz de detectar el canto de las ballenas en el Golfo de Corcovado, frente a la isla de Chiloé, en la Región de Los Lagos, para lograr disminuir el riesgo de colisión de grandes cetáceos.
El encargado nacional de la Unidad de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca, Ricardo Sáez, destacó que este proyecto, financiado por la Fundación Meri con apoyo del Ministerio de Medio Ambiente, "es muy beneficioso, no solo para el resguardo de los cetáceos, sino que también para las coordinaciones interinstitucionales público-privadas".
"Cuando ocurren varamientos de cetáceos, muchos de ellos presentan signos de haber sido embestidos por algún tipo de embarcación, sin embargo, a pesar de que en algunas ocasiones es posible efectuar necropsias, siempre queda la incerteza de que el varamiento fue producto de la colisión, o si el animal recibió el golpe post mortem estando a la deriva", explicó Sáez.
Esta boya fue instalada en una zona de alto flujo de embarcaciones y donde se encuentran varias especies de cetáceos. (Foto: Sernapesca)
Así, esta boya va a ser la primera alerta para que las embarcaciones puedan bajar la marcha, puedan tener la posibilidad de poner un vigía en cubierta y tener una navegación segura, tanto para las ballenas como para la propia tripulación.
De acuerdo a los registros de Sernapesca, las ballenas más avistadas en el Golfo de Corcovado son la ballena Azul, la ballena Jorobada y la ballena Franca Austral, ésta última se encuentra en peligro crítico de extinción (CR).
Sonia Español, directora ejecutiva de Fundación Meri y directora del proyecto The Blue Boat Initiative, explicó que la boya fue instalada en el Golfo de Corcovado porque no solo alberga una gran biodiversidad, sino que también es una importante ruta comercial.
"Tenemos un gran número de ballenas, pero también una gran actividad antropogénica, en este caso el tráfico marítimo, por lo tanto el riesgo de colisión es elevado y es por eso que se elige este lugar para instalar la primera boya del proyecto The Blue Boat Initiative, aunque en el futuro esperamos proteger a las ballenas a lo largo de toda su ruta migratoria", afirmó.
Según cifras de Sernapesca, entre 2015 y 2021, se registraron un total de 538 ejemplares varados en todo Chile por diferentes causas, entre ellas, por impactos con naves.