El ministro (s) de Medio Ambiente, Marcelo Fernández, explicó en Cooperativa de qué se trata la primera etapa de la ley que prohíbe a los locales de comidas y restaurantes entregar elementos plásticos de un solo uso.
"Este domingo se cumplen los primeros seis meses de la publicación de la ley, y entran dos grandes regulaciones: la primera, es que queda totalmente prohibida la entrega de cualquier bombilla plástica, cubiertos plásticos, revolvedores plásticos y cualquier artículo de plumavit dentro y fuera de los locales de consumo de alimentos", señaló en Lo que Queda del Día.
Por otra parte, "los supermercados tendrán que poner a disposición de los consumidores bebidas en envases retornables, y también recibirlos de vuelta vacíos para poder retomar la cadena que teníamos en el pasado".
Sin embargo, estos recintos de cadena también podrán tener disponibles bebidas de plástico común, pues la ley dispone que -por ahora- estos "tienen que generar campañas de difusión orientadas a promover el uso del envase retornable".
¿CÓMO SE CONTROLA SU CUMPLIMIENTO?
En cuanto a la fiscalización, esta queda a cargo de los inspectores municipales, que realizarán controles "tanto en los locales de venta de alimentos como también los supermercados", pero los usuarios también pueden hacer las denuncias en los municipios respectivos o en un Juzgado de Policía Local si presencian "algún local comercial o algún supermercado que no esté cumpliendo con esta regulación, y se establecen multas de beneficio municipal".
Dichas sanciones van de 1 a 5 UTM (55 mil a 275 mil pesos), y pueden llegar hasta 20 UTM (1,1 millones de pesos) en el caso de los supermercados que no comercialicen envases retornables: "Los montos son por cada vez que se verifique un incumplimiento", precisó Fernández.
El Gobierno tiene previsto que a los tres años de la ley, "todos los locales de comida van a tener que usar sólo productos reutilizables al interior, independiente de lo que estén hechos".
"EL RECICLAJE NO ALCANZA", SEGÚN GREENPEACE
Ad portas de la entrada en vigencia de esta norma, el director de Greenpeace Chile, Matías Asun, reflexionó que "la gravedad del problema por plásticos está marcando una de las principales crisis planetarias (sumada a) la crisis climática".
"Los plásticos, en su gran mayoría, son derivados también del petróleo, cuya extracción calienta el planeta. Por lo mismo, es tremendamente necesario reducir nuestro consumo y evitar la cultura de lo desechable y de los plásticos de un solo uso", exhortó.
En ese sentido, "si bien la responsabilidad es compartida, hay una responsabilidad en autoridades y muy especialmente en los productores y en las empresas, dado que el reciclaje no alcanza. Es una práctica de extintor, es lo que uno hace cuando no tuvo opción".
"Lo que corresponde es que reduzcamos nuestra huella y que exijamos a las autoridades y a las empresas poder convivir, existir y consumir de maneras más sostenibles, con menor impacto", insistió el activista.