Tras un largo proceso judicial se dictaminó que las aguas de Laguna del Maule deben ser destinadas al riego agrícola, razón por la que las comunidades de regantes tomarán su control.
De esta manera, se definió que se mantiene inalterable el convenio establecido en 1947 entre Endesa y la Dirección Nacional de Riego, en el que se resguarda el agua para este uso, explicitando que en caso de existir sobrantes se utilizará para generación eléctrica.
El presidente de la Comunidad El Álamo, Enrique Oltra, aseguró que "el Tribunal ratifica el hecho de que las economías, las supuestas economías que planteaba la Junta de Vigilancia en algún minuto, hasta hace muy poco tiempo, no se podían hacer en la posición intermedia, en la cual la Laguna se ha mantenido durante todos estos últimos años en esa porción".
"Entonces ¿qué ratifica además? de que todas estas acciones, estos convenios de flexibilización que estaba planteando esta Junta de Vigilancia de estos últimos años del Río Maule, son del todo ilegal", precisó.
Cabe recordar que en 2015 la Junta de Vigilancia del Río Maule pidió a la Dirección de Obras Hidráulicas la entrega de 81 millones de metros cúbicos de agua, lo que no fructificó.
La directora de la Junta de Vigilancia, María Olga Carril, sostuvo que "soy la parte disidente dentro de la Junta de Vigilancia, en cuanto al convenio, a la flexibilización del convenio del año 1947 que querían hacer, por lo tanto imagínese cómo no voy a estar feliz que hayamos tenido este logro".
"Este logro ha sido a través de una lucha férrea que hemos tenido apoyados por Fernando Medina con la Agrícola Central y con todos los regantes (...) no puede ser una noticia más feliz para todos nosotros", añadió.
13.500 pequeños agricultores se verán beneficiados con la potestad de uso de las aguas de Laguna del Maule para el riego agrícola, en 200 mil hectáreas de los valles de la región.