Nicolás Figueroa Serrano, que llamó a Carabineros el 16 de febrero, mientras bebía con amigos, puede terminar con una condena alternativa como la limpieza de los baños de los calabozos en cuarteles policiales.
El sujeto que tuvo la mala idea de bromear con la colocación de una "bomba" en la casa de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, fue formalizado este martes, según informó el Ministerio Público.
El 16 de febrero a las 04:10 horas, Nicolás Figueroa Serrano llamó de su celular a la central telefónica de Carabineros y dijo: "Puse una bomba en la casa de la Presidenta y ella se va a morir".
La formalización, por el delito de "falsa alarma a organismos de emergencia", se llevó a cabo este martes y, de acuerdo a fuentes judiciales, el sujeto podría terminar limpiando los baños en los calabozos de los cuarteles de Carabineros, informaron este martes fuentes judiciales.
El imputado, de 21 años, además deberá firmar ante la Fiscalía una vez al mes como medida cautelar mientras se investigan sus reales intenciones en la residencia de la Mandataria, situada en la comuna Las Condes, informó la Fiscalía.
Según Carabineros, tras la amenaza, el Grupo de Operaciones Especiales (GOPE) realizó un intenso operativo de rastreo del artefacto en la casa de Bachelet, que en ese momento se encontraba de vacaciones en el lago Caburgua, en la Araucanía, hasta descartar la presencia del explosivo.
A raíz de la investigación, en horas de la tarde del mismo día y después de haber sido localizado el número del teléfono móvil, el individuo fue detenido en su casa.
Según informó el fiscal Carlos Gajardo, a cargo de las indagaciones, el bromista se mostró arrepentido de inmediato y aseguró que todo se dio en medio de una reunión con unos amigos y que no recordaba lo sucedido.
En la audiencia de control de detención de este martes se acordó estudiar una salida alternativa para Figueroa, que podría ir desde trabajos comunitarios, hasta limpiar los baños de las celdas de los cuarteles policiales. (EFE)
