La vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, calificó como "acto de intolerancia" de los que buscan tolerancia la irrupción de un grupo de manifestantes pro aborto a la Catedral de Santiago, quienes participaban de una marcha en defensa del aborto seguro.
La titular de la Segegob utilizó su cuenta de Twitter para expresar su rechazo a este incidente, que terminó con una serie de destrozos y rayados en el recinto.
"Lamentable acto de intolerancia de algunos q claman tolerancia .Con violencia irrumpen en la Catedral,hacen rayados ofensivos..discriminan!", señaló la secretaria de Estado en la red social.
Pérez, a través de un comunicado, aseguró que "lo que ocurrió ayer no fue una manifestación pacífica contra la Iglesia. Lo que ocurrió fue la interrupción violenta de una misa, con destrozos y rayados discriminatorios, y ese hecho lo deben condenar todos, comenzando por quienes habían convocado a esa manifestación. Lo que vimos ayer fue un acto violento, intolerante y discriminatorio que debe ser rechazado por todos los sectores de nuestra sociedad", afirmó.
La vocera enfatizó que "como Gobierno siempre hemos defendido, garantizado y respetado el legítimo derecho a manifestarse, para que se puedan expresar libremente las legítimas diferencias que existan entre los miembros de nuestra sociedad. Pero eso no tiene nada que ver con el nivel de agresividad, intolerancia y descalificación que vimos en la Catedral" y añadió que "no podemos aceptar que ciudadanos crean que sus derechos y su opinión están por sobre las opiniones y los derechos de los demás, y que crean que plantear una legítima diferencia sobre cualquier tema de interés público se deba hacer a través de la violencia, la agresividad, la discriminación y el daño. No puede ser que los mismos que claman tolerancia cometan estos actos de intolerancia que no tienen justificación".
La ministra Segegob añadió que "son estas mismas expresiones violentas, de odio y de discriminación, como las que vimos ayer, las que estamos tratando de erradicar en nuestro país. La discriminación es inaceptable no sólo por motivos de orientación sexual, identidad de género, etnia o situación socioeconómica, sino que también es inaceptable cuando se ejerce contra personas por profesar una determinada religión".
La Catedral permanecerá cerrada durante cinco días mientras se realizan los trabajos para remover los rayados y reparar los destrozos, acto que la Iglesia consideró un "sacrilegio".