Pedro Araya indicó que es necesario aclarar la imparcialidad de Enrique Rajevic.
Antonio Horvath aseguró que el nombre propuesto no cumple con todo el perfil que requiere la Contraloría.
22 votos necesita Enrique Rajevic para ser ratificado.
El Gobierno continúa con las conversaciones para lograr los 22 votos que necesita para ratificar al contralor Enrique Rajevic, nombramiento que mantiene indecisos a los senadores independientes.
Uno de ellos, el senador Pedro Araya, explicó que "hemos recibido una serie de antecedentes, entre otros, de distintos contratos que subscribió con la administración del Estado, también en la época del Presidente (Sebastián) Piñera, para poder evaluar algo que nosotros habíamos señalado que era necesario dilucidar respecto a la imparcialidad con la cual él podía actuar".
"Espero mañana poder conversar con el ministro (Jorge) Burgos", indicó el parlamentario.
En la misma línea, Antonio Horvath señaló que "no es que tengamos una actitud de rechazo ante la propuesta de Enrique Rajevic. Cumple con ciertos requisitos, pero no todo el perfil que una Contraloría moderna requiere".
"La Contraloría hoy en día es casi otro poder del Estado", agregó.
UDI: Rajevic no tiene autonomía
Desde la oposición, el senador Víctor Pérez, manifestó que "el Gobierno cometió un error de tratar de imponer un nombre sin sociabilizarlo, sin acordarlo. Contralor que va a durar un tiempo largo en ese cargo requiere un amplio respaldo, es una autoridad del Estado más que de Gobierno".
"Además se eligió a una persona muy vinculada políticamente, sin autonomía. Nosotros hemos resuelto rechazar este nombramiento", anunció.
Al interior de la Nueva Mayoría también hay opiniones críticas respecto al nombre propuesto por el Gobierno.
Es el caso del senador del MAS Alejandro Navarro quien aseguró que "ha habido una cadena de errores. Primero, no conversar con la Nueva Mayoría ni con los senadores. No hay claridad aún sobre los votos de la oposición y tampoco sobre los votos de la Nueva Mayoría".
"Estoy disponible para votar por el nombre de un contralor que no le provoque un bochorno ni una derrota a la Presidenta. Esperamos tener una reunión con Jorge Burgos. El secretismo ha sido una táctica nefasta para el nombramiento de autoridades, creo que hay una lección aprendida", enfatizó.
