Se trata del mismo establecimiento donde este año se registró un intento de suicidio masivo.
Docentes denunciaron apremios a los jóvenes del recinto.
El centro de detención provisional de Coronel sigue en la polémica tras los intentos de suicidio.
Un grupo de gendarmes del centro de internación provisoria de menores de Coronel, establecimiento dependiente del Sename donde se registraron múltiples intentos de suicidio de los jóvenes recluidos, están siendo investigados tras una denuncia por agresiones enviada al Juzgado de Familia de Coronel y a la Fiscalía Regional del Biobío.
Los antecedentes fueron entregados este 23 de octubre a la justicia por el director ejecutivo de la Fundación Tierra de Esperanza, Pedro Canales.
La fundación tiene a su cargo el colegio que funciona al interior del recinto y sus docentes denunciaron los supuestos apremios contra los jóvenes.
"Al joven que estaba esposado lo sacaron al patio de la casa 9, que no tiene cámaras; al resto los encerraron en las piezas y subieron el volumen del televisor para que no se pudiera escuchar nada", reza uno de los siete relatos de profesoras del establecimiento que constan en el escrito, según publicó La Tercera.
Según el texto, la presunta agresión se habría producido tras el fallido intento de suicidio masivo que protagonizaron siete menores, de entre 15 y 17 años, el 15 de octubre pasado, cuando ingirieron drogas, se auto infligieron cortes e intentaron ahorcarse.
En la misma denuncia, una de las profesoras apunta a que "cuando los jóvenes de la casa 11 vuelven del hospital, son trasladados por Gendarmería y los llevan a la casa 9, donde los agreden fuerte, mientras que un educador encerraba a otros en sus piezas. En momentos en que se producía eso, la música estaba fuerte y el educador cantaba".
Otra de las funcionarias comentó que "los jóvenes manifiestan que ellos sabían que no les pueden pegar, aún cuando esto igual ocurre, y ellos lo incorporan como una práctica normal y esperada", resaltó La Tercera.
Diputada Sabat envió oficio al INDH
Ante los nuevos antecedentes revelados por las profesoras, la diputada Marcela Sabat (RN), quien actualmente es miembro de la comisión de Familia de la Cámara de Diputados, afirmó que "esta denuncia nos parece de la máxima gravedad, y de verificarse su veracidad daría cuenta de una situación consolidada de maltrato, que podría explicar actos tan irracionales como un intento de suicidio masivo, como los que allí han ocurrido en el último tiempo".
"De ser verdad lo denunciado por los jóvenes, podríamos estar en presencia de figuras delictivas que trascienden el mero maltrato, para constituirse en torturas u otra clase de apremios, y eso es algo inaceptable; más aún si es efectuado por quienes tienen un deber de cuidado de los menores", agregó la diputada.
A raíz de esto, el viernes pasado la diputada envió un oficio al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) solicitando que recaben todos los antecedentes. "Creemos que el INDH ha dado garantías de independencia y pluralismo en esta nueva administración, y por lo mismo confiamos en que se apersonen en el centro de Coronel y deduzcan las acciones cautelares y penales que correspondan", afirmó la legisladora.
En tanto, en Concepción la encargada de la dirección del Sename en la Región del Biobío, Rina Oñate, explicó que tras recibir las denuncias se activaron de inmediato los protocolos mientras que desde la dirección de Gendarmería señalaron que hay una investigación interna contra los funcionarios supuestamente involucrados en los hechos, pero que no se referirán a ello mientras el proceso esté en curso.
