El periodista del Centro de Investigación Periodística (Ciper) Boris Bezama, uno de los autores del reportaje que denunció la manipulación de las cifras del censo 2012 por parte del director del Instituto Nacional de Estadísticas, Francisco Labbé, insistió en Una Nueva Mañana en Cooperativa en que el funcionario mintió.
Según un reportaje de Ciper publicado este jueves, Labbé tomó la decisión de presentar los 16.600.000 habitantes "estimados" en el Censo como población efectivamente censada, para presentar "el mejor censo de la historia de Chile", para lo cual debía exhibir una tasa de "omisión" (cantidad de gente a la que no se llegó) no superior al 2 por ciento, pero ello derivó en una "cadena de errores".
El funcionario aludido negó a través de un comunicado de prensa la acusación que le significó una petición de renuncia por parte de la bancada de diputados de la Democracia Cristiana.
"Esto parte por una transparencia que debía haber sido planteada por el director del INE. Fueron censadas 15.800.000 personas y no 16.600.000 personas que dio a conocer las cifras oficiales por parte del director del INE. Lo que significa que a partir de esa cifra se manipula porque se dice que se empadronó un número mayor", planteó Bezama.
"Eso fue lo que el equipo técnico durante mucho tiempo le planteó al director Francisco Labbé, pero él no quiso hacer un reparo y entregó la información y se la dio incluso al Presidente de la República y al ministro de Economía", agregó. "Se entregó una cifra que no corresponde; se miente", dijo.
"Dicen que encuestaron a más gente de la que realmente se encuestó y con eso viene una serie de dificultades porque las cifras no van a calzar. Todavía no entregan ni siquiera las bases de datos porque tiene que hacer cuadrar todo esto para que aparezca como un censo prolijo y transparente", argumentó el periodista.
"El mismo Labbé ha reconocido que ha habido tres fe de erratas en menos de un mes. Este censo que va a dirigir las políticas públicas durante 10 años tiene una serie de falencias que los propios técnicos han advertido", enfatizó.
"Hay una serie de irregularidades que parten por entregar un dato que no es exacto. Podrían haber dicho que empadronaron a 15.800.000 y que lo otro es la proyección de las casas con moradores ausentes. Con eso podrían haber proyectado que hay 16.600.000 chilenos, pero no decir que fueron empadronados 16.600.000 personas", detalló Bezama.
"Hay que ver realmente la base de datos y ver que no haya manipulación de esto porque por cuadrar y mostrar que un organismo que está funcionando de buena forma no podemos modificar la historia, que es clave para el diseño de políticas públicas", sentenció.