La autoridad se refirió a la reforma migratoria y al proceso extraordinario de regularización de migrantes, que partió hoy.
"Chile seguirá siendo un país que acoge a los migrantes, pero quiere que lleguen de forma ordenada", afirmó.
El canciller Roberto Ampuero se refirió este lunes al proyecto de la nueva Ley Migratoria y al proceso extraordinario de migrantes que partió hoy en todo el país, afirmando que Chile "tiene derecho a ordenar sus fronteras y a disponer la cantidad de personas que entran" y que la frase "venga el que quiera" no puede ser un principio.
Al respecto, la autoridad afirmó -en entrevista con El Diario de Cooperativa- que "había una inquietud tremenda en la población, tuvimos en menos de cuatro años una duplicación del numero de personas que entraban como turistas y después se quedaban en el país", afirmó.
"Los chilenos exigían que el Gobierno pusiera orden a la entrada de personas. Esto parte por el respeto a la institucionalidad chilena. Si quiere venir a Chile, díganos la verdad, es lo mínimo que puede pedir un Estado".
"Chile es un país que acoge y seguirá siendo un país que acoger a los migrantes pero quiere que lleguen de forma ordenada, quiere tener la información sobre ellos y que esté la posibilidad de una vida digna para los que lleguen".
Consultado sobre si esta nueva normativa está dirigida a los migrantes haitianos, el ministro de Relaciones Exteriores enfatizó que "éste no es un tema contra un país determinado, lo que hace esta regulación es regularizar la situación de los extranjeros y mandar una señal: los chilenos quieren tener fronteras ordenadas y el Gobierno asume esa responsabilidad".
"'Venga el que quiera' no puede ser un principio. Si entran en un país 200 mil personas en un año y se quedan en le país, se está importando una ciudad del tamaño de Antofagasta y hay que darle dignidad a las personas que lleguen, (...) las personas deben tener perspectivas de vida, de trabajo de estudios y ser atendidos en términos de salud", agregó.
"Hay un tema central que tiene que ver por un lado de orden que tenemos que tener como país en la frontera y el otro es la dignidad de las personas que vienen a Chile", concluyó Ampuero.
