El director ejecutivo de la Fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson, advirtió este lunes que en gran medida "no es justificada" la percepción de que la migración está vinculada a la delincuencia, revelando que una gran cantidad de extranjeros en cárceles chilenas "no son migrantes".
En entrevista con El Diario de Cooperativa, Johnson advirtió que Chile y toda Sudamérica enfrentaron "una ola migratoria que tuvo un componente irregular importante" durante los años de pandemia, lo que generó temor en la población.
"La percepción de la ciudadanía de los migrantes cuando notan que están ingresando ilegalmente o irregularmente al país, tiene una relación directa con el temor, lo que evidentemente genera mucho daño a las familias", advirtió el experto.
En esta línea, aseguró que aunque existe ese vínculo entre el temor y el daño a la migración, esto "no es justificado en gran medida", dando como ejemplo lo que ocurre en las cárceles del país.
"Un buen indicador puede ser cuántas personas extranjeras tenemos en las cárceles chilenas. La verdad es que hay un porcentaje muy importante de extranjeros que están en cárceles chilenas que no son migrantes, sino que son burreros, que es absolutamente distinto, éstas son personas que tomaron un avión o algo para llegar a Chile con ovoides -que muchas veces son detectadas- pero esas querían volver inmediatamente a su país, no pensaban que estarían en Chile", detalló Johnson.
Para el también exdirector del Serviu de la Región Metropolitana, esto deja en claro que "el extranjero que viene (a delinquir) es distinto al que tiene la voluntad de migrar".
MIGRANTES QUE COMETEN DELITOS
De todas maneras, abordó la situación de migrantes que "vienen a cometer delitos, lo que está clarísimo y demostrado", explicando que estos delitos "son distintos a las costumbres de delitos que teníamos en Chile, (al igual que) la relación de migrantes con el sistema de seguridad".
"Estamos acostumbrados los chilenos al respeto que uno tiene por las policías, con Carabineros y cómo interactúa cuando le hacen un control, la confianza que uno tiene sobre qué van a actuar correctamente las policías también. Todo eso es distinto según la experiencia que haya tenido cada persona en el país que viene, por lo tanto se generan situaciones delictuales que son gravísimas", alertó el representante de Paz Ciudadana.
A esto sumó que "se generan relaciones entre las policías y el sistema de seguridad de los migrantes que también pueden verse mucho más complicadas por la percepción que tienen anteriormente y eso hay que trabajarlo".
"El primer trabajo evidentemente en eso es que los migrantes que cometen delitos tienen que tener un tratamiento especial rápido, identificar rápido quiénes fueron y si cometen delito en Chile evidentemente uno justifica los procesos de expulsión que sean rápidos", puntualizó.
Sobre este último punto, Johnson cerró en Cooperativa que la expulsión de inmigrantes irregulares debe ser necesariamente para "los que han cometido delitos", dado que los recursos son limitados y deben ser focalizados.