El organismo dijo que la medida afecta a "gran porcentaje de la población" extranjera que vive en Chile, "particularmente la venezolana y haitiana".
"Vamos a dejar a un grupo importante irregular en el país, expuesto a un círculo de informalidad", dijo Macarena Rodríguez a Cooperativa.
Macarena Rodríguez, integrante del directorio del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), manifestó preocupación por el modo en que la nueva Ley de Migraciones y Extranjería aborda la situación de las personas que llegan a Chile por pasos no habilitados.
"Aquellas personas que hayan ingresado por pasos no habilitados no van a poder regularizar sus situación migratoria en Chile, y van a tener que salir para (luego) ingresar regularmente a nuestro país", dijo el jueves -cuando se despachó la norma- el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.
"Nos preocupa muchísimo que el proyecto de ley, respecto del ingreso por pasos no habilitados, tiene una regulación que nos parece insuficiente", dijo Rodríguez a Cooperativa.
"La ley trae una norma transitoria de regularización extraordinaria: que todas las personas que estén irregulares puedan regularizar si ingresaron antes del 18 de marzo del 2020, pero no se incluye ahí a quienes ingresaron por paso no habilitados", lamentó la representante de SJM.
Rodríguez dijo que "el gran porcentaje de población" que ha entrado por pasos no habilitados "son de aquellas nacionalidades a las que precisamente se le ha impuesto una barrera adicional, que es el visado consular: particularmente la población venezolana y la población haitiana".
"Cuando tú pones barreras al ingreso, obviamente vas a tener un aumento del ingreso por pasos no habilitados. Esas medidas han sido adoptadas en los últimos tres años y había que hacerse cargo de las consecuencias que el crecimiento de estas barreras podrían producir", opinó Rodríguez.
La representante del SJM también indicó que la pandemia del Covid-19, que mantuvo por varios meses las fronteras cerradas, fue gatillante para que muchas personas "arriesguen su vida" para lograr llegar al país.
"En este cruce se enfrentan al desierto, el altiplano -con temperaturas muy bajas durante la noche- y a merced de los 'coyotes', que son los únicos que lucran y los que ganan en esta pasada", puntualizó.
Rodríguez también indicó que "el peor efecto de esto es que vamos a dejar a un grupo importante de población irregular en el país, y eso es un perjuicio muy importante para los migrantes, que se ven expuestos a un círculo de informalidad".
Además, apuntó, "le hace mal al Estado, porque deja de percibir los impuestos de esas personas que, legítimamente, quisieran hacer lo correcto"; es decir, regularizarse y trabajar, aseguró.
