María Eugenia Viteri Fuentes, de 67 años, la conductora de transporte escolar acusada de atropellar a una madre y sus dos hijos y arrastrar por cerca de 100 metros a una niña de sólo siete años el pasado 19 de junio, se entregó este martes a la Justicia tras permanecer varios días prófuga.
La Corte de Apelaciones de Santiago decretó el pasado sábado la prisión preventiva para la mujer por el hecho en la intersección de Fernández Concha con José Domingo Cañas, comuna de Ñuñoa, revirtiendo el fallo del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, que la dejó en libertad, sólo con arraigo nacional y con su licencia de conducir retirada.
Sin embargo, Carabineros fue a buscar a la imputada a su vivienda en calle Grecia, no fue encontrada y quedó en calidad de prófuga o requerida por la Justicia con una alerta a nivel nacional, activándose procedimientos de búsqueda por parte de la policía uniformada y la PDI.
Finalmente, durante la presente jornada Viteri Fuentes llegó hasta el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, en el Centro de Justicia, y se presentó ante el mesón de ese sector para dar cuenta de que estaba al tanto de la notificación.
De esta manera, la mujer quedó a disposición de Gendarmería para ser trasladada a la Cárcel de Mujeres de San Miguel para hacer efectiva la máxima cautelar.
Se desconoce qué es lo que hizo la mujer en estos días que estuvo prófuga y, según sus vecinos, "la querían funar, le rayaron la puerta (...) apoderados querían venir para acá, entonces ella se escondió".
Niña de siete años salió del riesgo vital
John Lee, padre de la menor de siete años que sigue internada en la Clínica Alemana, expresó que "si ella atropella a una niña y arrastrarla sin piedad, ¿qué esperan que ella responda frente a la ley? Obviamente que se va a fugar".
La niña ha evolucionado favorablemente, salió del riesgo vital, pero continúa conectada a un ventilador mecánico.
Durante la formalización de Viteri, dos menores prestaron declaración señalando que ellos sí se habrían percatado del atropello de estas tres personas, que le alertaron a la "tía" del furgón con el objeto que se detuviera y prestara auxilio, a lo que habría contestado "esto es un secreto".