Martín Ahumada, vocero de la Fiscalía argentina, confirmó en conversación con El Diario de Cooperativa que, de acuerdo a los testimonios recogidos a pasajeros sobrevivientes del bus accidentado en Mendoza, el conductor fue avisado de que iba a alta velocidad.
Leonel Quiroga, el chofer del bus que transportaba a la Escuela de Fútbol de Colo-Colo Lo Boza, se encuentra detenido en Mendoza por homicidio simple en tres hechos, por lo que, según informaron desde la Fiscalía argentina, arriesga una pena de entre ocho y 25 años de cárcel.
Ahumada reveló que "las testimoniales de los pasajeros sobrevivientes, que se tomaron el día mismo del accidente, dan prueba de que él (Quiroga) fue avisado de que iba a alta velocidad, cometió una imprudencia al querer sobreponerse a otro minibus sobrepasando una doble línea amarilla, y parece que fue advertido varias veces de que disminuyera la velocidad porque llevaba niños".
"Esas advertencias le hacen pensar al fiscal que podría haberse configurado el daño que podía ocasionar su accionar, así y todo continuó con su accionar, por eso la calificación que hoy le corresponde. Esperamos las pruebas mecánicas de la Policía Científica de Mendoza y otras pruebas, de frenado, de velocímetro, para ver si eso se comprueba", añadió.
El fiscal explicó que el imputado conductor "tiene una audiencia de prisión preventiva dentro de los primeros 10 días de la imputación, por lo tanto, en esta semana es probable que en algún momento esté la audiencia para definir si él va a pasar detenido durante el proceso, es decir, hasta que comience el juicio".
Ahumada remarcó que "si deciden que quede detenido durante el proceso, continuará detenido en Mendoza, no hay posibilidades de enviarlo para que sea condenado por esto en Chile, porque el supuesto delito fue cometido en el territorio argentino".
El portavoz detalló que "para comprobar el exceso de velocidad tenemos que hacer la pericia del velocímetro, eso ya está pedido y eso lleva unos días, porque el velocímetro hay que escanearlo con unas máquinas especiales y ese dato arroja a qué velocidad iba el micro en los últimos minutos o en las últimas horas antes del accidente".
Para finalizar, el vocero de la Fiscalía reiteró que "tenemos testimoniales de los adultos que viajaban en el micro, porque no se le tomó testimoniales a los niños, entre ellos el profesor que iba a cargo de la delegación, que afirman que iba a alta velocidad y algunos incluso afirman que escucharon varias veces la chicharra (alarma que suena cuando se sobrepasa una velocidad específica)".