Luego de las múltiples críticas, la empresa Liberty Seguros decidió indemnizar a las familias de los pasajeros que fallecieron en el accidente de una máquina de Línea Azul en Mostazal el pasado 29 de julio.
La empresa había rechazado activar el Seguro Obligatorio de Accidentes Personales (SOAP) debido a que la máquina de pasajeros siniestrado utilizaba la placa patente de otro vehículo que sí tenía una póliza vigente.
Ante la postura de Liberty, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, enfatizó que "no es justo cargarle a los pasajeros el costo de esas irregularidades que están siendo investigadas en la Fiscalía".
Así, frente a las críticas, la empresa revirtió su decisión inicial anunciando que ayudará a las familias por su "compromiso con las personas y nuestra vocación por acompañarlos en los momentos importantes y difíciles".
Sin embargo, en el mismo escrito reiteraron no tener "vinculación alguna con el bus accidentado ni responsabilidad en relación a las víctimas".
"Sin estar legal o contractualmente obligada, la compañía tomará contacto con las familias de las seis personas que murieron en el trágico incidente, con el objeto de entregar un monto equivalente a lo que hubieran recibido de haber contado con un seguro obligatorio de accidentes personales válido y vigente", remarcó la compañía.
Asimismo, la empresa advirtió que tomará acciones legales contra quienes resulten responsables de las irregularidades en las máquinas de Línea Azul, "con el fin de que situaciones como esta no se repitan dejando expuestas y vulnerables a las personas".