Carabineros irrumpió en la Posta Central tras presunto abuso sexual
Una menor denunció tocaciones de parte de un paramédico.
La policía ingresó al lugar lanzando gases lacrimógenos.
Una menor denunció tocaciones de parte de un paramédico.
La policía ingresó al lugar lanzando gases lacrimógenos.
Un gran contingente de Carabineros ingresó esta madrugada a la Posta Central, luego que una menor de 16 años acusara un presunto abuso sexual de uno de los paramédicos que la atendía en el recinto asistencial.
La adolescente ingresó al centro de salud llevada por su madre, luego de que intentara suicidarse mediante una sobredosis de fármacos.
Mientras la joven era atendida por cuatro funcionarios del establecimiento hospitalario, despertó y denunció que uno de ellos había abusado sexualmente de ella, realizándole tocaciones indebidas.
De inmediato la madre dio aviso a la guardia de Carabineros del recinto y pasadas las 02:00 horas un gran contingente policial llegó hasta el lugar.
Los trabajadores denunciaron uso excesivo de violencia por parte de los uniformados, incluso una auxiliar del servicio, Patricia Silva, resultó con lesiones luego que los efectivos lanzaran, presuntamente, gases lacrimógenos.
Uno de los funcionarios del recinto, Claudio Muñoz, declaró que "yo he trabajado 40 años y veo hoy día la desprotección en la que trabajamos en relación a estos procedimientos que carecen de responsabilidad del punto de vista de la fuerza", dijo.
Paro de actividades
El dirigente de la Confederación Nacional de Técnicos Paramédicos Juan Carlos Alfaro relató que cuando ocurrieron los hechos "se toman las medidas correspondientes, se conversa con los funcionarios, llega carabineros, muy fuerte, por decirlo suavemente, y lo sacan esposado. Quiero ser muy textual en lo que voy a decir, en la historia de la asistencia pública, nunca se ha sacado a un funcionario esposado, ni en represión, nunca".
Debido al hecho, los trabajadores de la Posta Central iniciaron un paro de actividades, exigiendo que se garanticen las condiciones mínimas de seguridad para su labor.
Carabineros negó estas acusaciones y aseguró que no hubo violencia, e incluso el procedimiento se ajustó a derecho del fiscal de turno, quien ratificó la detención del paramédico identificado como Fernando Tapia Mesa, de 48 años.
La teniente Macarena Cáceres descartó cualquier tipo de violencia y señaló que la detención se hizo como correspondía e incluso se configura en este caso el delito en flagrancia.
"Me constituí personalmente pero no me consta que se haya arrojado gas lacrimógeno, pero si hay una denuncia formal al respecto se tendrá que investigar para poder esclarecer los hechos", explicó.