"En lo policial, el caso está resuelto", aseguró el fiscal Jorge Reyes.
El acusado Luis Araya Galaz desistió declarar en esta jornada.
El Ministerio Público manifestó este miércoles su confianza de que el juicio contra Luis Andrés Araya Galaz, imputado por el secuestro y asesinato de María Soledad Lapostol, culminará por demostrar, mediante pruebas científicas y declaraciones de especialistas, su participación y responsabilidad en el crimen.
Tras el inicio de los alegatos, pasadas las 09:30 horas de esta mañana, el fiscal Jorge Reyes expuso que "como ustedes escucharon, la misma persona que fue a buscar a María Soledad Lapostol Luco el 20 de diciembre, era la que iba manejando la camioneta con ella muerta detrás, 13 horas después; fue la misma persona que cobró, durante la noche, las tarjetas de crédito de la víctima; y fue la misma persona que la introdujo bajo fuerza y amarrada con esposas de plástico a su casa, así que claramente, a nuestro juicio, en lo policial, el caso está resuelto y esperamos que el tribunal condene al acusado",
El aludido Luis Araya se presentó a la audiencia vistiendo una camisa verde y bebiendo abundante agua. También se le vio serio, tranquilo, y sin las sonrisas irónicas que había presentado anteriormente, durante su detención y su formalización. Guardando silencio escuchó el testimonio de Alfredo León, viudo de Lapostol, quien recordó su vida juntos y el día del secuestro y asesinato.
La tesis de la defensa
Según expuso el abogado defensor Jorge Villalobos, "nosotros estamos sosteniendo que él no tuvo participación en el homicidio, pero es un hecho indiscutible que él estuvo en el vehículo, y eso él no lo niega, pero señala que en un momento determinado de la noche él no estuvo en el mismo, y hubiera sido esa la hora en que ocurrió el homicidio de Soledad Lapostol".
Así, reconociendo su participación en el secuestro, la defensa centró su alegato de inocencia en cuanto al homicidio aludiendo a las declaraciones de un testigo que dijo haber visto a tres hombres en el vehículo en que se encontró el cuerpo sin vida de la mujer el 21 de diciembre de 2007, y también en el hecho de que a la hora del deceso, su defendido estaba en el centro de Santiago intentando sacar dinero de cajeros automáticos con las tarjetas de crédito de la víctima, versión que fue frontalmente desechada por el Ministerio Público y los querellantes.
Según afirmó el abogado de la familia, Francisco Cox, pese a las pruebas en su contra, "todavía no está dicha la última palabra: Araya Galaz podría declarar como parte de la prueba de la defensa. Nosotros estamos preparados para que lo haga y nos gustaría que lo hiciera, para que quedara en evidencia frente al tribunal cómo miente, cómo es responsable del secuestro, del homicidio, y para ver cómo se saca de encima las prueba científicas".
