José Duarte Caroca deberá pasar cinco años y medio en prisión.
Se constató abuso sexual infantil y producción de material pornográfico, entre otros.
El primer caso de grooming -acoso sexual a menores a través de internet- que llegó a tribunales chilenos terminó con una condena de cinco años y medio de cárcel para su autor.
El Primer Tribunal de Oral en lo Penal de Santiago sentenció a José Duarte Caroca como autor de los delitos de abuso sexual infantil, producción y almacenamiento de material pornográfico infantil e infracción a la Ley Informática.
Los jueces José Marinello, Ingrid Droguett y María Isabel Pantoja aplicaron penas de 700 días por abuso sexual infantil, 700 días por producción de material pornográfico infantil, 540 días por almacenamiento de material pornográfico infantil, y 60 días por infracción a la Ley Informática.
Además, "se condenó al imputado a la inhabilitación absoluta temporal para cargos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa habitual con personas menores por el término de las penas impuestas y la sujeción a la vigilancia a la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de las penas, debiendo informar a Carabineros cada tres meses su domicilio", explicó el Poder Judicial.
El caso investigado
La sentencia explica que se demostró que en febrero de 2008 Duarte Caroca creó cuentas de correos electrónicos y, haciéndose pasar por una menor de edad, se contactó vía Messenger con la menor N.V. (de 13 años).
Luego, utilizó otra cuenta y se presentó ante N.V.D.R. como un menor de 16 años, ganando su confianza para luego pedirle que posara desnuda frente a una cámara web, exhibiendo sus pechos y genitales.
"Con estas imágenes obligó a la menor a repetir las sesiones bajo la amenaza de hacer llegar las fotografías a su madre y amigos. Asimismo, Duarte obtuvo las claves del correo de N.V., las que utilizó para contactar a M.C., de 12 años de edad, a quien exigió que se tocara los pechos frente a la cámara web, lo que no logró. En otra ocasión se contacta con M.C.Y.F. para, a través de la cámara web, masturbarse frente a la víctima", relató el tribunal.
