El Ministerio Público reveló que las ciudades con mayor cantidad de focos son Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, Valparaíso, Rancagua, Talca, Concepción y Santiago.
Algunos traficantes acumulan hasta 59 condenas individuales.
Durante los últimos dos años el decomiso de marihuana se incrementó en un 26 por ciento.
La Fiscalía Nacional publicó el miércoles el informe "Observatorio del Narcotráfico en Chile", que revela la existencia de 426 barrios críticos respecto a la venta ilícita de drogas, concentrados en nueve regiones.
Según explicó el director de la Unidad de Tráfico Ilícito de Estupefacientes del Ministerio Público, Luis Toledo, en dichos barrios el accionar de las redes de narcotráfico "afecta el uso de los espacios públicos" y "deteriora la vida de los vecinos", situación que supone "desafíos para el adecuado resguardo del Estado de Derecho".
Las ciudades que concentran mayor cantidad de focos de narcotráfico son Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, Valparaíso, Rancagua, Talca, Concepción y Santiago.
El informe refleja, además, una alta tasa de reiteración en las condenas a los imputados por este delito: algunos acumulan hasta 59 condenas individuales. Cerca de 600 sujetos a nivel nacional los considerados como "condenados prolíficos".
Este dato evidencia que la sanción penal por sí sola no supone un disuasivo suficiente para suprimir el narcotráfico, consigna el informe (ver archivo adjunto).
"Estimamos que no solamente la respuesta penal es la adecuada, sino que se requiere la respuesta del Estado en su conjunto y también de la comunidad", comentó a este respecto el fiscal nacional, Jorge Abbott, quien señaló que el informe es "una herramienta importante para tomar políticas de prevención que permitan abordar el problema y también la investigación y persecución penal".
Evolución en la última década
El estudio también refleja la evolución del narcotráfico en Chile durante la última década, con énfasis en el análisis de las incautaciones de las principales drogas comercializadas en el territorio nacional.
De este modo, los últimos dos años reflejan un incremento de 26 por ciento en el decomiso de marihuana (2015 versus 2014) y de 8 por ciento en el clorhidrato de cocaína en el mismo periodo; mientras que la incautación de pasta base bajó 19 por ciento. En la contraparte, aumentó el consumo de éxtasis: en 2014 se incautaron 10 mil dosis de éxtasis y en 2015 casi 40 mil.
El informe consigna que las denuncias por delitos de drogas se duplicaron entre 2006 y 2015, y existe una significativa tasa de condenas por delitos contemplados en la Ley 20.000 de Drogas: desde 2009 a la fecha la tasa de sentencias condenatorias promedia el 55 por ciento respecto del total de imputados.
"Si la legislación vigente hoy día está preocupada de proteger la salud pública de la población y no ha sido modificada, es lo que nos corresponde cautelar y tutelar, más allá de las posiciones argumentativas o retóricas de un discurso político, para una campaña determinada", dijo el fiscal Luis Toledo a propósito del debate para despenalizar el consumo de marihuana.
El ex investigador del caso Caval también se refirió a la discusión pública en torno a la vinculación de los inmigrantes con el supuesto aumento de la criminalidad: "No existe evidencia científica que avale una relación directa entre el aumento en la oferta de droga y el aumento de inmigrantes. Eso no existe en nuestro país en nuestro país en absoluto como evidencia empírica demostrable", recalcó.
País de paso
El ministro del Interior, Mario Fernández (DC), comentó que informe de la Fiscalía confirma el estatus de Chile como país de paso de la droga desde los países productores hacia los consumidores. De hecho, según la ONU, Chile es el cuarto proveedor de cocaína en Europa.
"Es una consecuencia de nuestro desarrollo también. Hay una evidencia de que Chile es un país de traslado, de paso para estos comercios, estas rutas internacionales que tiene la droga. Vamos a ver esto con mucha detención", dijo el titular de Seguridad Pública.
