La Policía de Investigaciones desbarató a una peligrosa banda de narcotraficantes con redes en las regiones Metropolitana y del Biobío.
Un trabajo de varios meses en el marco de la denominada "Operación desierto" concluyó con allanamientos simultáneos en Hualpén -donde residían los líderes del grupo- y Santiago, y permitió detener a cinco delincuentes, cuatro de ellos chilenos y uno boliviano.
Además, fueron incautadas 797 mil dosis de cocaína base, 20 millones de pesos en efectivo, un arma de fuego y tres vehículos.
El operativo permitió incautar además 49 millones de pesos en efectivo, un arma de fuego y tres vehículos ocupados para el transporte de la droga.
"Se logró la detención desde el financista y el transportista, también la persona que vino a entregar la droga desde Bolivia, un ciudadano boliviano", detalló el subprefecto Eduardo Flores, jefe de la Brigada Antinarcóticos de la PDI de Concepción.
"El procedimiento se da inicio el día 15 (de noviembre) de los corrientes, en seguimiento hacia Santiago del transportista, quien toma contacto en el sector de Estación Central con el proveedor de la droga. Luego, se trasladan al sur de la capital, al sector de San Bernardo", explicó.
El fiscal jefe de Talcahuano, Álvaro Hermosilla, resaltó que gracias a las operaciones de vigilancia e interceptaciones telefónicas "se logró el ingreso a cuatro inmuebles en la región, dos en la comuna Hualpén, uno en San Pedro de la Paz, uno en Tomé".
Además de "un domicilio en Santiago, donde se alojó un ciudadano de origen boliviano que aparentemente vino a dejar la droga directamente desde el país en que ésta se producía, lo que da cuenta también, probablemente, de la pureza (de la droga)".
Todos los sujetos fueron puestos a disposición de la Justicia y serán formalizados por el delito de trafico ilícito de estupefacientes.