Fueron formalizados la mañana de este miércoles en la comuna de Pudahuel los tres detenidos por el tiroteo que terminó con la vida de una niña de 11 años, quien recibió una bala en la cabeza.
Los hermanos Sergio y Gonzalo Gálvez Gatica quedaron en prisión preventiva por los 90 días que se prlongará la investigación, mientras que a su padre, Sergio Gálvez Valenzuela, le fue otorgada la libertad, decisión que fue apelada por el Ministerio Público, por lo que se mantendrá detenido hasta que se tenga la resolución de la Corte de Apelaciones.
Entre los antecedentes entregados por la Fiscalía se da cuenta que la bala alojada en el cráneo de la menor no coincide con las cuatro armas encontradas en posesión de estos sujetos, como explicó el fiscal Eduardo Baeza, de la Fiscalía Metropolitana Occidente.
En la carpeta investigativa también quedó establecido que la balacera comenzó cerca del mediodía del domingo y terminó pasadas las 20:00 horas, momento en que la menor recibió el impacto que le quitó la vida.
Carabineros se defiende por ausencia
Los vecinos del sector aseguran que Carabineros en ningún momento apareció en el lugar de la balacera durante esas cerca de ocho horas.
Desde la institución, el mayor Álvaro Escobar respondió que "Carabineros cuando llega a los lugares donde se escuchan los disparos, la gente no hace la denuncia formal, solamente se limita a llamar por teléfono y se escuchan los disparos, pero cuando Carabineros llega al lugar, generalmente no encuentra nada".
El uniformado añadió que "hay poblaciones en las que Carabineros debe ingresar con mayor resguardo, con equipos especializados, con vehículos blindados, personal del GOPE. Lo principal para este tipo de hechos es la seguridad del personal".
Protesta por menor baleado en Puente Alto
En otro caso, apoderados, alumnos y trabajadores del Colegio Cardenal Juan Francisco Fresno de Puente Alto protestaron la mañana de este miércoles, luego de que un alumno de siete años quedara grave tras ser baleado a dos cuadras del establecimiento.
La comunidad escolar se reunió con el objetivo de exigir justicia para el pequeño Dylan y el aumento de presencia policial en el sector, la que -reclaman- es nula ante las constantes balaceras en las calles alrededor del colegio.
"Nos sentimos consternados como comunidad frente a lo que está pasando, nos ponemos en el lugar de esa mamá, de esa familia". "Todos nuestros hijos estudian por este sector, aquí ha pasado siempre, esto no es primera vez y nuestros hijos viven atemorizados y nosotros también", relataron dos de las manifestantes.
El menor de siete años se encuentra internado en el Hospital Sótero del Río, donde se mantiene en observación tras perder la visión de su ojo izquierdo y, según los primeros exámenes, su ojo derecho presenta nubosidad.