Uno de ellos aseguró ser inocente cuando era trasladado a su audiencia.
Investigaciones ya presentó una querella contra ambos jóvenes.
En prisión preventiva con consulta a la Corte de Apelaciones de Santiago quedaron los estudiantes Matías Castro y Pablo Carvajal, detenidos por el ataque incendiario sufrido por el cuartel de la Brigada de Homicidios de la PDI en Providencia.
Los jóvenes fueron detenidos el miércoles y la madrugada del jueves. (Foto: UPI)
Cerca de las 10:00 horas ambos salieron de la brigada policial hacia dicho centro, donde uno de ellos, Matías Castro, aseguró ser "inocente, soy inocente, quieren abatirme".
Pablo Carvajal, estudiante de derecho, es formalizado -además de homicidio frustrado- por tenencia ilegal de armas, ya que en su poder se encontró una mochila con perdigones, enchufes, cables; un celular donde grabó el ataque y también información para elaborar bombas caseras.
Querella
La Policía de Investigaciones, en tanto, a manos del subdirector operativo de la PDI Juan Baeza, entabló una querella por el delito de lesiones leves y por atentado contra la autoridad.
El prefecto Baeza justificó el uso de armas de fuego en el operativo del miércoles, ya que "hay que ponerse en el lugar de los hechos, en las imágenes, claramente muestran ataques contra nuestro funcionario".
Además, el uso de las armas fue "disuasivo", porque la prueba de esto es que el único lesionado es de la policía y no algún manifestante, indicó.
Listos
Por su parte, el general director de Carabineros, Eduardo Gordon, también lamentó y condenó al ataque, indicando que la policía está preparada para la responsabilidad de mantener el Estado de Derecho.
"Estamos todos expuestos frente a situaciones de personas apátridas, con mentes también castradas. Atacar a este tipo de constituciones permanentes del estado no le hace bien a ninguno de los chilenos" afirmó la autoridad policial.
Homicidio frustrado
El abogado defensor de los jóvenes, Rodrigo Román, aseguró que "el tribunal razonó que la posibilidad de homicidio frustrado no es más que una imaginería del Ministerio Público como de la parte querellante".
En la misma línea el fiscal del caso, Marco Antonio Paredes, señaló que "no hay vuelta atrás" en la audiencia y que en este caso "es el magistrado el que considera que no hubo homicidio frustrado, sino que lesiones menos graves".
