La PDI y Fiscalía investigan al menos siete denuncias por casos de falsos secuestros de menores, una nueva modalidad de estafa telefónica que se está masificando en los últimos meses en el país.
En seis de estos casos, los supuestos secuestradores recibieron dinero por parte de las víctimas, a las que habrían seleccionado a través de internet.
El analista de redes sociales de la Universidad Adolfo Ibañez, Jorge Fábrega, comentó que es necesario evitar compartir datos personales en servicios como Facebook o Twitter, ya que pueden ser utilizados con fines delictuales.
"A través de las redes sociales se obtiene más información sin que las mismas personas las hayan puesto. Es habitual, por ejemplo, que hay personas que en Twitter o en Facebook ponen información sobre si fueron a dejar a sus hijos al colegio y dan información que permite saber en que colegio están, y se usa para fines nobles y fines no nobles", destacó.
Por su parte, la fiscal encargada de la investigación, María Soledad Oyanedel, recomendó tener una vía de comunicación directa con el colegio donde estudien sus hijos y desconfiar de las condiciones de los supuestos secuestradores.
"Yo creo que es importante tener contacto directo con el colegio, de manera de poder informarse rápidamente si los niños están en ese horario o no en el colegio, y si a uno le dicen que no corte el teléfono de ninguna manera porque o sino van a hacerle daño a su hijo, desconfiar de esa situación, porque no es normal que a uno le pidan que mantenga el teléfono abierto y además todo el resto de los teléfonos ocupados, como generalmente ocurre", señaló.
Dos de los casos se han registrado en el Colegio Mayflower de Las Condes, el que lanzó una circular pidiendo a los apoderados desconfiar ante estos presuntos secuestros.