Han pasado ocho meses desde que Rafael Garay ingresó al Anexo Penitenciario Capitán Yáber, extraditado desde Rumania tras una mediática fuga.
Según informó La Cuarta, el autodenominado economista y ex candidato al Senado, quien está acusado de apropiación indebida y estafa reiterada por 1.800 millones de pesos, poco a poco ha ido recuperando su espacio al interior del recinto penitenciario y es visitado regularmente por su familia y amigos.
Fuentes carcelarias señalaron que Garay sufre una ansiedad importante, y que la trata fumando y haciendo mucho ejercicio, desde trote, hasta partidos de fútbol con sus pares reclusos.
Además, se ha ganado el cariño de los funcionarios dentro del recinto penal, debido a la "amabilidad y trato respetuoso hacia el personal uniformado, civiles del área técnica y paramédicos".
¿En qué se encuentra el proceso?
Según señaló el fiscal del caso, José Morales, Rafael Garay lleva seis abogados defensores y no ha encontrado afinidad con ninguno. Agregó que se encuentran "en la etapa final de la investigación".
"En los últimos meses nos hemos dedicado básicamente a recopilar los antecedentes bancarios de parte de las víctimas para acreditar el perjuicio que sufrieron de Rafael Garay", señaló Morales, y añadió que es muy difícil que las víctimas de Garay logren recuperar lo perdido.
"La labor de la Fiscalía era agotar las posibilidades con los dineros disponibles del imputado, pero no inventar el dinero", comentó.
El Ministerio Público prevé que el juicio se realizará en marzo del 2018, y si bien pedirá el máximo de penas, admite que es probable que se consideren atenuantes y el ingeniero quede libre.