En prisión preventiva quedó el líder de la banda más importante detectada en el país dedicada a la clonación de tarjetas bancarias luego de ser formalizado este miércoles por la tarde.
El ciudadano colombiano Wilson Bonces, apodado como "el señor W", fue seguido por el OS-9 hasta un departamento de calle Rosas, en el centro de Santiago, donde fueron hallados unos 1.500 plásticos, por lo que fue detenido.
El fiscal Jorge Bitar afirmó que aún se estudian los alcances de las defraudaciones y que el sujeto arriesga pena de crimen, ya que tiene antecedentes por delitos similares.
"Al parecer es la persona que encabeza esta asociación y un laboratorio destinado a falsificar, (por lo que) ha quedado en prisión preventiva", dijo el persecutor,
"El año 2009 fue condenado por este delito, actualmente hay una investigación que viene desde 2014, donde hay más personas involucradas, también en prisión preventiva", añadió el fiscal.
Bitar agregó que "son alrededor de 1.500 tarjetas encontradas y las pérdidas pueden ser millonarias, lo que influye por lo demás en las penas que se les puede aplicar a estas personas, hasta cinco años de privación de libertad solo por un delito, si es que son reiterados, en este caso, podría subir hasta 10 años".
Bonces era investigado desde 2014 y fue detenido junto a su mano derecha, Jarvy Torres, quien tenía una orden de detención pendiente, por lo que quedó en prisión preventiva de inmediato.
El tribunal decretó 90 días para la investigación, donde además de la clonación de tarjetas, al "señor W" se le imputaron los delitos de usurpación de identidad y uso malicioso de sellos internacionales, ya que al ser fiscalizado se le encontraron documentos con su foto, pero con el nombre de Carlos Andrés Longas.
Nueva tecnología de clonación
Las clonaciones de esta banda no eran tradicionales, ya que utilizaban una micro cámara que le sacaban a los anteojos de espía, más pequeña y nítida que la de celular que se usan tradicionalmente para estos delitos.
Tampoco usaban el skimmer tradicional para robar la información de la cinta magnética, sino uno más pequeño que identificaba la información de la tarjeta desde el interior del cajero automático.
"Hay una nueva metodología donde se instala un microskimmer en el interior de la boquilla de acceso a las tarjetas de crédito. A su vez, le instalaban un lector de chip que tenía la capacidad de poder obtener la información sobre el número de tarjeta, la fecha de vencimiento de la misma y el código de verificación", dijo el capitán Renato Cárdenas, de la Dirección de Investigación Criminal de Carabineros.
"Estos individuos, al no tener una clonación de la banda magnética y el acceso a la clave secreta, hacían compras en el extranjero a través de Internet con esta información bancaria", añadió el funcionario policial.