El niño de ocho años que la última noche recibió un disparo en la cabeza mientras viajaba a bordo de un bus del Transantiago en la comuna de La Pintana, permanece internado -con muerte cerebral- en el Hospital Sótero del Río, y en medio del dolor su familia asume la inminencia de un desenlace fatal.
"Mi sobrino, en este momento, está con muerte cerebral. Estamos esperando que su corazoncito se detenga por sí solo, porque los médicos tampoco quieren sacarle las máquinas", dijo a Cooperativa, entre sollozos, una tía, Estrella Pastrán.
"Hemos estado toda la noche aquí, esperando un milagro", agregó la mujer, que subrayó la estupefacción de la familia frente a lo ocurrido.
"(El niño) fue a una feria navideña con unos amigos, se les ocurrió tomar una micro y un hombre bajó, disparó y le llegó la bala a él. Como familia no entendemos todavía lo que está pasando. Estamos acá sin saber quién fue, sin saber por qué fue", agregó Pastrán.
Dylan se encuentra conectado a ventilación mecánica, con el proyectil alojado en la cabeza, y la PDI busca identificar a los responsables mediante la revisión de las cámaras de seguridad de la micro.