Los asaltantes ocuparon las llaves que la dueña de casa había dejado olvidadas en un portón para ingresar a la vivienda, mientras sus seis ocupantes se encontraban durmiendo.
Una familia de la comuna de Ñuñoa fue víctima de un violento asalto en su domicilio cuando cuatro delincuentes ingresaron a la casa, los intimidaron con armas de fuego y los amarraron para poder actuar con tranquilidad.
Los asaltantes aprovecharon que los seis ocupantes de la vivienda ubicada en calle El Vigía, en el sector de Ramón Cruz con avenida Grecia, se encontraban durmiendo, para entrar usando las llaves que la propia dueña de casa dejó puestas en un portón.
Gracias a la oportuna acción del hijo mayor de la familia, quien alcanzó a salir por una ventana del segundo piso y solicitar ayuda a los vecinos,
Carabineros de la 18ª Comisaría de Ñuñoa pudo iniciar un operativo que terminó con los delincuentes -dos adultos y dos menores- detenidos.
Así lo relató el capitán ronda de la Prefectura Oriente, Cristián Guerra, quien narró que "los delincuentes aprovecharon que los habitantes de la casa se encontraban durmiendo, procedieron a intimidarlos con armas de fuego, amarrarlos de pies y manos, sustrayendo diferentes especies para darse a la fuga del lugar".
"El despliegue de Carabineros se desarrolló con el apoyo de vecinos que dieron aviso en forma oportuna, logrando la detención de los individuos, la recuperación del armamento utilizado, las especies sustraídas y poder poner a los antisociales a disposición de la justicia", añadió Guerra.
La dueña de casa, Sandra Carreño, relató los difíciles momentos que vivieron por el accionar de los delincuentes que ocupaban un revólver y un arma automática con la que amenazaron matarla a ella y a su hijo.
"Me dijo: 'si hay alguien ahí lo mato, te mato a vos'. Yo dije, van a matar a mi hijo, le van a disparar a mi hijo y me van a disparar a mí. Por suerte mi hijo pasó a la casa del lado y pidió ayuda", dijo Carreño.
"Entonces cuando ellos salen corriendo, nosotros nos paramos, porque no estábamos amarrados de pies, solamente de manos. Abrimos la ventana y empecé a gritar que no estaban asaltando. La verdad es que era (como) una película", expresó además la mujer. (Cooperativa.cl)
