El Tribunal Oral en lo Penal de Iquique condenó a 10 años y un día de cárcel a un hombre de 49 identificado como Óscar Javier Romero Fernández, quien en medio de una discusión con su pareja la golpeó con un palo en la cabeza, dejándola en silla de ruedas.
El hecho ocurrió el 12 de septiembre de 2015 en la comuna de Alto Hospicio. Según se acreditó en el juicio oral la víctima, Leslie Vilches Caucoto, ex conviviente del sujeto, se encontraba en la casa de éste, en calle Los Limoneros, donde tuvo lugar discusión.
Óscar Romero, quien trabaja como chofer, la golpeó con un palo en la cabeza y le causó "un TEC moderado, contusión cerebral fronto temporal, hemiparesia braquio crural derecha, contusión hemorrágica temporo parietal izquierda y afasia de expresión", dejándole numerosas secuelas, "incapacidad para movilizarse por sus propios medios y severas dificultades para expresarse, permanentes e irreversibles en el tiempo", consignó la Fiscalía en su página web.
La acusación fue llevada adelante por el fiscal Maximiliano Mariángel. (Foto: Fiscalía)
Condena anterior
En el juicio prestaron declaración los médicos y sicólogos que han atendido a la víctima, quienes presentaron un informe que cifra en 68 por ciento la discapacidad física de Leslie Vilches.
También declararon la propia víctima y sus familiares -madre y hermana-, quienes contaron que la mujer solía pasar varios días en la casa de Romero, pero luego discutían y ella se iba.
En septiembre del año pasado, al no retornar, la fueron a buscar, encontrándola en una cama, desaseada y sin poder moverse, "indicándoles con dificultad que el imputado le había golpeado con un palo", detalló el Ministerio Público.
El fiscal Maximiliano Mariángel destacó, además, que en el año 2010 Óscar Romero fue condenado por causar lesiones menos graves a la misma Leslie Vilches.
Detalle de la sentencia
El Poder Judicial detalló, en su página de internet, que el sujeto fue condenado en calidad de autor del delito de lesiones graves gravísimas en el contexto de violencia intrafamiliar.
El Tribunal Oral de Iquique adoptó la resolución de manera unánime y aplicó a Romero Fernández -además de los 10 años de cárcel- las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, e inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
A la vez, se dispuso que una vez ejecutoriado el fallo se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e incluirla en el registro nacional de ADN de condenados.