Padre de la víctima culpó a los celos como los detonantes de la tragedia.
Los funerales se realizarán entre este lunes y martes en San Felipe y Quirihue.
La familia del oficial de Gendarmería que mató este sábado en San Felipe a su ex pareja, también oficial de la institución, pidió perdón.
El asesinato de la recién asumida alcaide de la cárcel de San Miguel, mayor Marisol Estay Olivares, de 36 años, provocó conmoción en Gendarmería y en la precordillera de la Región de Valparaíso.
La víctima recibió cuatro impactos de bala por parte de su ex pareja, el suboficial de la misma institución Luis Arviles Constanzo, quien se quitó la vida con la misma arma en presencia de los tres hijos de ambos.
Los cuerpos de la pareja de gendarmes recibieron el primer responso de la institución por separado. Arviles fue acompañó su familia desde el sur y su hermano, Emilio, pidió perdón a la familia de la víctima.
"Luis se sentía, a lo mejor, aproblemado y cansado como nos hemos sentido todos alguna vez, pero más allá de decir que tenía algún problema, nunca nos imaginamos que podría pasar algo así. El más sentido pésame, estamos igual súper consternados por lo que sucedió y decirle a la familia que solo ellos saben lo que pasó, y que si tenemos que pedir perdón, perdón pedimos de parte de Luis", confesó el hermano del victimario.
Celos habrían provocado el asesinato
El padre de la oficial de Gendarmería, Héctor Estay, aseguró a Cooperativa que los celos llevaron a su ex yerno a matar a la menor de sus hijas.
"Nos cambió la vida en un 100 por ciento, porque no pensamos que iba a suceder esto jamás. Se llevaban bien los niños (la pareja) pero había un serio problema de celos enfermizos de él, en todas sus formas. A nivel profesional y sentimental, lo que creó una situación de quiebre", declaró Estay, añadiendo que el 18 de septiembre pasado su hija le dijo a su ex pareja que "no podían seguir en esas condiciones, pero él no aceptó".
Desde Gendarmería se reiteró que ambos eran "excelentes" funcionarios, pero que solo la alcaide Estay será la única que será enterrada con honores en el cementerio Almendral durante la tarde de este lunes en San Felipe, tras darse por concluida la misa en la catedral de la comuna a las 16:00 horas. Arviles, en tanto, será despedido en su natal Quirihue.
El femicidio corresponde al número 32 a nivel nacional y el quinto ocurrido en la Región de Valparaíso.
