La Fiscalía Militar sometió a proceso a un carabinero en servicio activo como autor del delito de violencia innecesaria con consecuencia de lesiones graves, por un hecho ocurrido el 11 de septiembre de 2014 en la Población La Legua.
Según publicó La Tercera, tras cuatro años de investigación y de que Carabineros negara la participación en el incidente, el capitán Alex Aguilera será procesado por causar la pérdida permanente de la visión de un menor de nueve años, identificado con las iniciales A.C., al impactar su ojo con un balín de goma.
De acuerdo con la investigación, existe una grabación del momento, en el que se escuchan seis disparos en la intersección de Avenida Las Industrias y la Calle Progreso, zona en la que circuló el retén móvil que estaba a cargo del mayor Jorge Araya y del capitán Aguilera.
Aunque ninguno reconoció su participación en los hechos, la Fiscalía Militar determinó que existen "elementos de juicio suficientes" para sostener que el vehículo desde donde salieron los disparos que impactaron al menor.
"Este carabinero sigue en servicio y su defensa es hoy institucional, pagado por el erario nacional. El proceso sigue avanzando y la Corte Suprema debe definir si la causa sigue en la justicia castrense o es asumida en su totalidad por la Fiscalía Metropolitana Sur, que no ha realizado suficientes diligencias en la causa", comentó Cristián Cruz, abogado que representa a la familia del menor.
Menor sufre ataques de pánico
Erick Calderón, padre del niño, recordó que en esa jornada el menor había pedido permiso para ir a ver un documental sobre Salvador Allende y él lo fue a buscar cerca de las 22:00 horas.
Al momento de regresar a su domicilio, se encontraron con una fogata y un grupo de personas corriendo en sentido contrario. Ahí sintieron los disparos, tres de los cuales impactaron a A.C., uno de ellos destruyendo su ojo derecho.
"Mi hijo cambió mucho. Toda la familia cambió. Los tres estuvimos con sicólogo, buscando ayuda. (...) Ya no le gusta salir, ni siquiera a comprarse ropa, se cohíbe. No le gusta que lo miren. Las noches de fuegos artificiales se pone a tiritar. Dicen que son una especie de ataque de pánico, yo no sé. Ha sido difícil", recordó, en declaraciones a La Tercera.