Carolina Vargas y Pablo Undurraga son los más cercanos al líder del grupo.
Solo resta la captura de Ramón Castillo Gaete, quien huyó a Perú.
Vargas y Undurraga se entregaron este sábado.
El Tribunal de Quilpué formalizó por homicidio calificado a los últimos dos detenidos como integrantes de la secta de Colliguay, acusados de participar en el homicidio de un lactante de dos días de vida.
Carolina Vargas y Pablo Undurraga se entregaron a la policía este sábado y confesaron ante la BIPE de Investigaciones haber participado en el ritual en que se asesinó al bebé en noviembre de 2012.
En la audiencia de formalización efectuada este lunes, se decretó la prisión preventiva para ambos, con lo que se acogió la petición del fiscal Juan Emilio Gatica, medida que también rige para los otros cinco detenidos previamente por los delitos cometidos por este grupo.
De acuerdo con la policía, Vargas y Undurraga eran las dos personas más cercanas al líder de la secta, Ramón Castillo Gaete, quien lideró el crimen del lactante y según la PDI hoy se encuentra prófugo en Perú.
El jefe del grupo es el único que aún no ha sido detenido, pues además de los dos últimos formalizados ya se encuentran en manos de la justicia Josefina López, Natalia Guerra, María del Pilar Álvarez, Karla Franchy y Daniel Pastén.
El defensor de los dos últimos formalizados, Javier Arévalo, explicó que no se opuso a la figura de la imputación ni a la prisión preventiva porque "como no hemos tenido posibilidad de rendir pruebas que puedan contrastar la que se ha expresado hasta la fecha, hemos preferido no entrar a una disputa que no tiene sentido en este momento".
Agregó que "la libertad provisional se puede solicitar en cualquier momento del juicio, la próxima semana, en dos semanas, en un mes más, una vez que hayamos aportado antecedentes en los cuales se pueda sustentar".
