Omar Mérida afirmó que deberán realizar pericias sicológicas y sociológicas.
Las autoridades están preocupadas por arsenal encontrado al interior del hogar donde vivían.
El fiscal Omar Mérida reconoció que será complejo investigar a la supuesta secta de Vilcún donde fueron detenidas ocho personas el pasado 8 de junio y se incautaron varias armas de fuego.
"Sin duda que para entender el funcionamiento del grupo de personas que vive en esa casa hay que abordar también la investigación del punto de vista sociológico", aseveró Mérida.
"Para nosotros es obvio que un arma en manos de una persona en una casa no es mayormente un problema, pero 10 ó 12 armas en manos de 10 ó 12 personas que tienen características de fanatismo, representa efectivamente un fin mucho más peligroso, mucho más observable", afirmó el fiscal.
Mérida adelantó que se debe indagar la situación sicológica de estas personas para corroborar si la comunidad se enfrente a algún riesgo y más aún cuando se intenta establecer si estuvieron en contacto con grupos extranjeros y otros cuya reunión se realizó en Chiloé hace un tiempo.
En tanto, el fiscal afirmó que "vamos a requerir la colaboración de organismos especializados de la policía para que nos ayude a determinar si efectivamente esos escritos tienen una consecuencia real, es decir, si hay personas que fueron agredidas físicamente"
Ello en relación al diario que encontraron al interior de la casa de Vilcún un diario de vida de una menor de 11 años, que actualmente está en un centro del Sename, a quien la llamaban "princesa" y era supuesto objeto de culto al interior del lugar.
