Gobierno busca reabrir caso de parvularia que se mató tras liberación de agresores
Representante del Ministerio del Interior dijo que esos fallos "nos duelen".
Familia de la joven acudió a La Moneda para pedir justicia.
Representante del Ministerio del Interior dijo que esos fallos "nos duelen".
Familia de la joven acudió a La Moneda para pedir justicia.
El Gobierno intentará reabrir el caso de la joven parvularia que se suicidó luego que la justicia dejara en libertad a los tres hombres acusados de abusar de la joven de 23 años debido a que el tribunal determinó que la detención fue ilegal.
La madre de Gabriela Marín, Joanna Pavez, acudió hasta La Moneda donde se reunió con la ministra del Sernam, Carolina Schmidt, y el jefe de Apoyo a Víctimas de Delitos Violentos del Ministerio del Interior, Gonzalo Fuenzalida.
El representante del Ministerio del Interior aseguró que "no vamos a criticar el fallo, pero estos fallos nos duelen".
Más cauta fue la ministra Schmidt quien sostuvo que "los tribunales fallan en base a los antecedentes que tienen (...) como autoridad compartimos el dolor tremendo de la familia de una joven víctima de un delito que no ha sido sancionado", publicó La Segunda.
"Lo que buscamos es reabrir el caso y por eso el abogado del Sernam regional ya se reunió con la nueva fiscal a cargo... Habría un testigo que podría entregar nuevos antecedentes y quizás con eso podríamos tener las herramientas para poder reabrir el caso".
En paralelo, el ministro de Justicia, Teodoro Ribera, calificó la decisión del Tribunal de Garantía de San Fernando "como un hecho preocupante".
"Quiero expresar mi preocupación por los hechos, mi solidaridad con la familia y la comprensión por la forma en que se han manifestado al decir que no puede ser que una hermana haya sido abusada sexualmente, haya caído en depresión y se haya suicidado y todavía no sabemos quiénes son los culpables", enfatizó.
La carta que dejó la parvularia
La madre de la joven parvularia comentó una carta que les dejó Gabriela Marín antes de suicidarse: "Nos explicaba que ya no aguantaba más con este dolor y el daño que le habían hecho estos tipos. Nos decía que la habían matado en vida. Nos pidió que la perdonáramos, que le cuidáramos a sus hijos y que se hiciera justicia".
Pavez aseveró que "esto nos ha hecho mucho daño a todos como familia, especialmente a sus dos hijos. Ella era una linda mujer, buena madre, tenía su carrera de parvularia... Hoy, en Chile la justicia a veces no es justa para todos".
Abel Labraña, primo de Marín, apuntó sus dardos hacia el Ministerio Público aseverando que "el fiscal a cargo del caso no se apersonó en el proceso de reconocimiento efectuado por mi prima dos veces y en dos oportunidades ella reconoció a los hechores. Además realizó todas las gestiones por teléfono... después el juez decretó insuficiente los medios de prueba, pese a que dos de ellos tenían antecedentes penales".
La familia además hizo presente sus sospechas por el parentesco entre el vocero de la fiscalía y uno de los imputados.