El Ministerio del Interior dio a conocer este jueves el primer Informe Nacional de Homicidios Consumados, que evidencia lo que para el Gobierno es un alza sostenida de tales crímenes desde el 2017, salvo en 2021.
El estudio elaborado por el Centro para la Prevención de Homicidios y Delitos Violentos -que encabeza la Subsecretaría de Prevención del Delito- unifica por primera vez los datos reportados en torno a este delito desde el Registro Civil, la Fiscalía, la Gendarmería, la PDI y Carabineros, y hace un recuento de las cifras arrojadas entre 2018 y 2022.
Los homicidios consumados tienen esta calidad cuando sus víctimas son "personas a quienes se les ha causado la muerte ilícitamente y con intención, realizando el victimario todos los actos propios y característicos del delito".
Al ir al detalle, el informe establece que, con el reporte de 1.322 asesinatos en 2022, se registraron 6,7 homicidios por cada 100 mil habitantes, elevando con creces la tasa de 4,5 de 2018, cuando hubo 845 casos de ese tipo a nivel nacional.
También aumentaron hasta 53% los delitos con armas de fuego, y se constató que el 64% de los crímenes se produjo en la vía pública, y que cuatro de cada diez ocurrieron durante los fines de semana.
En contraste, la tasa de homicidios de 2021 (4,6) fue una de las más bajas de Latinoamérica y el Caribe (19,9), y se acercó a la media mundial (5,8), según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
A pesar del alza del 2022, preliminarmente Chile se mantiene entre los países con tasas más bajas en la región, sumándose a Argentina (4,2).
PERFIL DE VÍCTIMAS Y VICTIMARIOS
Durante el año pasado, el 89% de las víctimas fueron hombres cuya edad promedio es de 35,1 años, aunque el tramo etario más afectado está entre los 18 y 29 años (35,5%). El promedio de edad del 11% restante de mujeres es de 39,4 años.
La mayoría de los fallecidos (93,4%) eran de nacionalidad chilena en 2018, índice que disminuyó a 82,8% en 2022. Así, las víctimas extranjeras representaron 5,7% del total en 2018, y se elevaron hasta el 17,2% el año pasado.
En tanto, el 91,4% de los victimarios han sido hombres de alrededor de 30 años, aunque el 8,4% son menores de edad, mientras que el 8,6% de mujeres asesinas promedia 32 años de edad.
A su vez, los victimarios chilenos constituían el 95,1% en 2018, y en 2022 también bajaron hasta 86,9%, cuando el porcentaje de atacantes de nacionalidad extranjera pasó de ser 3,5% en 2018 a 13,1% el año pasado.
Por lo demás, cada vez es más frecuente que los homicidas posean un alto porcentaje de condenas por delitos previos en Chile: en 2020 representaban el 78,3%, en 2021 llegaron al 63,1% y en 2022 subieron a 65,4%.
Finalmente, los crímenes suelen producirse en el marco de otros delitos o durante el actuar de grupos organizados. En segundo término, se dan en contextos de violencia intrafamiliar u otras relaciones interpersonales, y finalmente están los hallazgos de cuerpos con participación de terceros y aquellos en investigación, tipos que se han vuelto más comunes en los últimos años.
TENDENCIA AL ALZA DE USO DE ARMAS DE FUEGO
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, analizó que "nos vuelven a decir los datos que hay una presencia importante y una tendencia al alza en el uso de armas de fuego en la comisión de estos delitos".
"Hemos pasado del 38 por ciento del uso de armas de fuego en homicidios, al 54 por ciento del uso de armas de fuego. Nos vuelven a indicar que tenemos un crecimiento en materia de imputados desconocidos del 23-24 por ciento al 41,6 por ciento", expuso.
Esta situación "justifica finalmente que hayamos definido políticas públicas que de acuerdo a estos datos son acertadas", puntualizó en un punto de prensa.
El fiscal nacional, Ángel Valencia, apuntó que, "tal como lo comprometimos cuando postulé al cargo y asumí el desafío de encabezar el Minsiterio Público, íbamos a desplegar todos nuestros esfuerzos y los medios que tuviésemos a nuestro alcance para contribuir a que el Estado chileno pudiese contar con una cifra seria y confiable respecto de la cantidad de homicidios que se han cometido en el país, y la forma".
Contar con estos datos "es relevante porque es lo único que nos permite tomar decisiones de política pública como Estado que apunten directamente al problema y que resuelvan el problema que estamos enfrentando, y no desde la simple intuición y la anécdota", relevó.
A partir de ahora, el informe se actualizará trimestralmente.