En el inicio de un juicio oral en su contra por el delito consumado de incendio, el ex bombero Rubén Osvaldo Oyarzún Castro relató cómo quemó dos vehículos en Punta Arenas, hechos por los que arriesga 10 años de cárcel.
El ex voluntario, que desde enero de este año permanece en prisión preventiva, es el último imputado que queda por enjuiciar en relación con una seguidilla de incendios furtivos que se registraron en la ciudad el año pasado, y por el que ya hay siete condenados.
En el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas Oyarzún Castro recordó los dos siniestros que provocó la madrugada del 26 de mayo y del 17 julio de 2016, informa La Prensa Austral. Sobre el primero de ellos -que, paradójicamente, lo causó en el barrio donde vive y le correspondía actuar como bombero- contó que ocurrió luego de compartir en la casa de un amigo.
"Iba a tomar otro rumbo para acortar el regreso a mi casa, pero no lo hice porque había un grupo de personas en la parte alta y me fui por Eusebio Lillo, donde había un vehículo que estaba estacionado en la acera de un domicilio. El vehículo no tenía seguro y las condiciones de éste no eran óptimas, creo, y al interior había como una tirita colgando y ahí procedí a encenderlo con un encendedor", confesó.
"Los motivos no los recuerdo, porque fue demasiada la bebida alcohólica que ingerí. Posterior a eso, no sé si me fui a mi domicilio, pero sí me fui de ese lugar", agregó.
Respecto al segundo hecho, rememoró: "Estaba compartiendo con unos amigos y salgo de ese domicilio como a las 2 de la mañana, tomé las calles Independencia, Armando Sanhueza y Balmaceda, y estuve en unos locales nocturnos hasta las 4 creo yo. Posterior a eso (...) llegué hasta calle Arauco, donde a mitad de cuadra me devolví. Había varios vehículos y uno tenía una lona encima, y procedí a encenderlo con un encendedor. Tras aquello, me retiro del lugar y llego a Zenteno, donde tomo un taxi o un colectivo y regresé a mi domicilio".
El citado medio precisa, además, que el juicio oral se prolongará por seis días hábiles, y en él declararán 38 testigos y se presentarán 17 pruebas para acreditar los delitos que acusa el Ministerio Público, que solicita una pena de 10 años y un día de presidio efectivo para el ex bombero.