Sujetos quemaron en la mañana de este lunes la vivienda del autor confeso del asesinato de tres hermanos en Lota, quien hasta ahora permanece detenido.
Francisco Vallejos, de 26 años, reconoció ser el autor de los disparos que causaron la muerte de David, Moisés y Jorge Meza Burgos, hecho ocurrido este sábado en el sector La Vega de la Población El Polvorín.
El incendio se inició mientras los cuerpos se encontraban siendo velados en la cercanía de la vivienda de Vallejos, momento en que un grupo de desconocidos lanzó bidones de bencina hacia el recinto, desde donde lograron salir ilesas la madre y la hermana que estaban en la casa.
El comandante de Bomberos Gonzalo Torres aseveró que "la casa se encontraba envuelta en llamas, una casa de dos niveles, ante lo cual nuestro personal rápidamente se abocó a las labores de control y de contención de este siniestro".
"Se descarta de plano el tema de que pudiese haberse producido por una falla eléctrica, eso está de momento descartado 100 por ciento", dijo.
"El personal está abocado a la labor de investigación para así poder dilucidar fehacientemente o no si es que hubo intencionalidad en el origen del fuego", puntualizó Torres.
El arma homicida
Cabe recordar que el arma homicida, un revolver Taurus 38mm, fue encontrada en la tarde anterior en la misma vivienda por Carabineros.
Respecto a esto, el capitán Andrés Correa, del Labocar Concepción, afirmó que "fue bastante complicada la manobra de rastreo debido a que el lugar donde habria sido abandonado este armamento corrsponde a un humedal de cerca de mil metros cuadrados que está atrás del domicilio.
"La maniobra de rastreo duro dos días, en los cuales se utilizaron medios logísticos como personal del GOPE, que nos faciltó el perro detector de pólvora como también elementos detectores de metales, logrando la obtención de cartuchos balísticos y el arma de fuego que habria participado en el homicidio", agregó.
Vallejos, quien se entregó a las autoridades, permanecerá detenido hasta que se realice su control de detención este martes.
Según la defensa del imputado, los tres hermanos y el autor confeso se conocían previamente y uno de los fallecidos habría sido quien que sacó el arma, la que habría disparado en defensa propia para luego subir los cadáveres a su auto y dejarlos en el hospital.