María José Valderas arriesga una pena mínima de 10 años por el delito de parricidio frustrado.
Previamente, María José Valderas había expresado que se quitaría la vida y daría muerte a su hija.
La tarde de este jueves fue formalizada en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago por el delito de parricidio frustrado, María José Valderas, la madre acusada de intentar matar con pastillas sicotrópicas a su hija, y que deberá quedar en prisión preventiva por los 45 días que se dio de plazo para la investigación.
La mujer de 29 años había expresado que se quitaría la vida y daría muerte a su hija de seis, suministrándole pastillas de Diazepam que utilizaba para tratar un cuadro depresivo y a través de un mensaje de texto advirtió a su familia que la niña estaba intoxicada con medicamentos.
La fiscal Patricia Villablanca, de la Fiscalía Oriente, expresó que "aparentemente la imputada estaba pasando por una depresión, hay un consumo problemático de alcohol y, eso es un factor que además es de investigación, esto podría haber sido el detonante para que ella tomase la decisión de darle sicotrópicos a su hija".
Villablanca también destacó que los Tribunales de Familia deberán decidir la situación de la menor, quien se encuentra internada en el Hospital Clínico de la Universidad Católica y que quedará a cargo de parientes.
Defensa alegó desestimiento de la imputada
En tanto, para el abogado Cristián Martin, defensor público de Valderas, "por ahora solamente existen antecedentes de abuso de consumo de alcohol. La defensa no cuenta con algún otro antecedente que le hayan manifestado familiares de la imputada, sin perjuicio de lo cual se van a requerir los respectivos antecedentes para efectos de cerciorarnos cuál es la condición siquiátrica de la imputada".
"La defensa entiende que ha existido un desistimiento de la acción por parte de la imputada. El tribunal, evidentemente, no acogió esa petición, pero eso no significa que ello haya quedado descartado absolutamente", añadió el profesional.
María José Valderas arriesga una pena mínima de 10 años por el delito de parricidio frustrado y la Justicia determinó su privación de libertad por considerarla un peligro para la seguridad de la sociedad y por el riesgo de que pudiera atentar nuevamente contra la vida de su hija.
