Patricio Álvarez, papá de Pola (32), enfermera apuñalada la mañana del domingo en las afueras de la Clínica Nueva Cordillera (Las Condes) tras salir de un turno, relató en Cooperativa sobre el "bullying laboral" que llevaba sufriendo su hija desde hace un tiempo, y que culminó con el intento de asesinato que tiene como dos imputados, su ex compañera de trabajo Patricia Henríquez (36) y Enrique Hanson (40), pareja de ésta, ambos que ejercen la misma profesión.
En conversación con Una Nueva Mañana, el progenitor recordó que, "cuando a ella le comunican que, por su desempeño laboral, la iban a poner como jefa de la unidad de urgencias en un turno específico, empezó a recibir un bullying laboral", vinculado a que, "si bien a la persona que estaba en ese cargo la sacan, la clínica se toma dos meses para confeccionarle el finiquito", por lo que durante ese tiempo siguió trabajando.
"Esto partió a fines de marzo, principios de abril, con cosas básicas como algunos empujones, con procedimientos donde (Henríquez) le sacaba la mascarilla, empezó a tener llamados constantes en WhatsApp, empezó a llamarla a las 3, 4 de la mañana, y derivó en amenazas más concretas, como en la última semana antes del hecho, cuando le dice en forma directa: 'Pola, no te preocupes que yo me voy a hacer cargo de tus hijos' ", continuó.
En ese marco, expuso que Pola comenzó a sospechar de que podía ser víctima de sabotaje contra su labor profesional: "Hubo un día que en urgencias mi hija estaba a cargo de un turno. Entra un paciente bastante delicado y le pone una vía intravenosa en el brazo; ella sale a ver un box de otra paciente por 10 ó 15 minutos, y cuando regresa se da cuenta de que a este señor la habían quebrado la vía intravenosa y se había empezado a desangrar", contó Patricio.
Por si fuera poco, "esta mujer fue tan caradura que trató de ingresar a nuestro círculo familiar", acusó. "En marzo mi hijo mayor inauguró en Las Condes un restorán, y a esa inauguración, si bien era casi privada, llegó esta mujer. Mi hija, con toda la buena voluntad, la invita a sentarse a la mesa donde estaba ella con su hermana y su cuñado", detalló, deplorando que Henríquez "no tenía ningún tapujo para buscar cualquier excusa para ver dónde se relacionaba Pola, los horarios que tenía, cuáles eran los lugares que frecuentaba".
Las acciones "vienen desde hace mucho tiempo, y son hechos que uno va recapitulando", puntualizó.
LA PARADOJA, LA FRIALDAD Y EL DESPRECIO
"¿Qué pasa por la mente de estas personas?", se preguntó Patricio. "No lo sé", se respondió, "porque yo puedo tener envidia laboral, pero llegar a planificar matar a una persona con una frialdad y desprecio por la vida humana, como dijo la magistrada (Ximena Rivera en la formalización), es impresionante".
"Y se da la paradoja de que ellos, como enfermeros, salvan vidas todos los días, pero a su vez se conciertan para matar a otra", reflexionó.
Con todo, valoró que otras compañeras de trabajo hayan estado hablando sobre la agresividad que mostraba Henríquez cuando estaba en la clínica. "Agradezco que el resto de las colegas hayan tenido la fortaleza para comunicarlo".
EL APOYO DE LA CLÍNICA Y DEL GOBIERNO
De hecho, el progenitor aseguró que "la clínica siempre estuvo enterada, porque Pola se lo comunicaba a su jefa directa (...) pero la clínica no le tomó el peso a este caso".
Sin embargo, "yo descarto (ejercer) cualquier acción legal contra la clínica, no está en nuestros ánimos", aclaró enfático, destacando que Pola "ha tenido todo el apoyo de la clínica, que es su mismo empleador".
Asimismo, "fui invitado por el gerente general de la clínica para conversar temas de interés de ellos y de nosotros, fue una conversación bastante distendida provechosa; van a venir conversaciones para adelante, pero básicamente lo que se buscaba era que se corrigieran los procedimientos que hay hoy".
Por otra parte, apuntando que la violencia "no es un tema político, es un tema nacional que hay que enfrentar como Estado", resaltó que ayer recibió el apoyo del Gobierno: "La ministra del Interior, Izkia Siches, me llamó y conversó conmigo en nombre de ella y del Presidente de la República, cosa que agradezco. Ellos se hicieron parte en la querella", contó.
BUENA EVOLUCIÓN DE SU HIJA; NO HAY ÁNIMOS "REVANCHISTAS"
Sobre el estado de salud física de Pola, Patricio informó que "ha tenido una evolución rápida, es fuerte, una luchadora, una heroína para nosotros; está bien, desconectada de todas las máquinas, está solo con medicamentos". No obstante, el tema emocional va a ser largo, el shock fue bastante fuerte y va a requerir ayuda psicológica constante".
De momento, en el ámbito profesional, "mi hija sigue ligada a su empleador, y cualquier decisión la tomará ella, y la respetaremos", agregó.
En tanto, el progenitor habló sobre sus sensaciones ante la formalización de Henríquez y Hanson por del delito de homicidio calificado en grado frustrado, que los dejó ayer en prisión preventiva. "Es feo que lo diga porque no quiero ser revanchista, y por eso no participé en la audiencia de formalización, sí lo hizo la abogada que nos representa. Pero me dio gusto haberlos visto engrillados, nos dio una sensación de tranquilidad porque operaron las instituciones".
"Me dieron impresión de maldad, tienen cara de maldad", sentenció.
FUE DADA DE ALTA
En paralelo, la Clínica Nueva Cordillera reportó, "con mucha alegría y agrado, que Pola Álvarez ha sido dada de alta ayer durante la tarde y hoy ya se encuentra compartiendo con su familia", cursando en su hogar "un proceso exitoso de recuperación".
"Continuaremos apoyando a Pola en su recuperación y al resto del equipo de nuestra clínica a través de un acompañamiento psicológico y contención frente a lo acontecido en los últimos días", garantizó también.