Gerard Ouisse rechazó protección ofrecida por la PDI.
"Yo trato de tener una vida normal", sostuvo.
Ouisse lleva 14 años en la parroquia.
El párroco de la Parroquia San Cayetano de La Legua, Gerard Ouisse, denunció haber sido víctima de una serie de amenazas de muerte, hecho que se dio a conocer por redes sociales durante la última jornada.
Ouisse, que lleva casi 14 años en ese rol, relató lo ocurrido a su círculo cercano el 17 de septiembre, en la noche previa a su cumpleaños.
En conversación con Cooperativa, el sacerdote francés indicó que "lo que ocurrió es que una noche traficantes habían anunciado una condonación para venir a suprimirme, que había un sicario que iba a hacerlo. Lo supo la PDI, pero me negué a la protección con un policía cerca de mí, porque lo había vivido y no quería empezar de nuevo".
"Yo trato de tener una vida normal, haciendo todo lo que yo tengo que hacer como sacerdote", dijo.
Pablo Walker, capellán del Hogar de Cristo, sostuvo que "él contó esto, hubo un silencio bien sobrecogedor y empiezan a desencadenarse testimonios, manos alzadas, uno de los miembros de la comunidad dice 'padre Gerardo, en la historia de La Legua otros curas, párrocos, siempre han arriesgado su vida por ser pastores y siempre la comunidad ha sabido defenderlos y esta no va a ser la excepción'".
Hace 10 años el párroco fue acusado de haber denunciado a un clan tras una serie de detenciones, lo que derivó incluso en disparos hacia la parroquia. Sin embargo, otro grupo narco lo defendió y anunció represalias en caso de que se repitieran los ataques.
PDI abrió investigación
Pese a que Ouisse no aceptó la protección, la PDI realizó una denuncia de oficio y reforzó la seguridad del párroco, según confirmó el prefecto Iván Villanueva.
"La Policía de Investigaciones efectuó la denuncia por oficio, estamos tratando de establecer la veracidad de la misma y en este caso la Fiscalía Metropolitana Sur dispuso ciertas medidas de protección hacia el párroco", sostuvo.
"Estas son vigilancias indirectas y también comunicarnos regularmente con él. No queremos invadir tampoco el entorno del párroco", explicó.
Paulo Álvarez, presidente del Comité de Defensa de los Derechos Humanos de La Legua, comentó que "la denuncia me parece valiente, la pregunta que está detrás es ¿por qué esto se reitera? No es la primera vez ni con Gerardo ni con otras personas".
"Me parece que habría que tomar atención a la significancia que tiene el narcotráfico, me parece que los que debemos velar por generar mantos de dignidad que inviten a la protección somos fundamentalmente los pobladores y pobladoras de La Legua", recalcó.
