Arzobispo Ricardo Ezzati visitó a Fernando Karadima
El presidente de la Conferencia Episcopal se reunió al mediodía con el sacerdote condenado por abuso sexual.
Este se encuentra residiendo en el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad.
El presidente de la Conferencia Episcopal se reunió al mediodía con el sacerdote condenado por abuso sexual.
Este se encuentra residiendo en el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad.
Alrededor de las 12:10 horas de este sábado ingresó el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, a dependencias del convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, en Providencia, donde se encuentra recluido el sacerdote Fernando Karadima desde que fue declarado culpable de abuso a menores por la Congregación Para la Doctrina de la Fe del Vaticano, a inicios de año.
En la víspera, Ezzati aclaró que el párroco "no está en la cárcel" y "por supuesto puede salir" del lugar donde realiza penitencia. (Foto: UPI) |
"Buenos días. Feliz Navidad", dijo brevemente el prelado a la prensa que lo esperaba en las afueras del recinto, en la calle Bustamante 585, dado que en la víspera éste ya había adelantando la realización de la visita, enmarcada en la celebración religiosa de estas fechas.
El encuentro no duró más de 15 minutos y, a su salida, Ezzati no quiso dar detalles a los periodistas: "Feliz Navidad a Todos. Gracias", se limitó a decir.
Ezzati aclaró ayer viernes que si bien el Vaticano condenó a Karadima a una "vida de oración y penitencia", él "no está en la cárcel", por lo cual está facultado para salir del recinto; no así para reunirse con sus ex feligreses, según lo dispuesto por el mismo fallo eclesial.
El pasado 14 de noviembre, la Justicia declaró el sobreseimiento definitivo de la investigación contra el ex párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de avenida El Bosque, de Providencia.
Si bien se acreditó el abuso sexual cometido contra menores de edad en el caso de James Hamilton, Fernando Batlle y Juan Carlos Cruz, se decretó la prescripción de los delitos debido al tiempo transcurrido.
En el caso del denunciante José Andrés Murillo no se consideró cometido ningún delito, ya que el denunciante era mayor de edad cuando se produjeron las "insinuaciones" de carácter sexual por parte del cura Karadima.