El ministro (s) del Interior, Manuel Monsalve, reiteró que para el Gobierno, el robo en el Ministerio de Desarrollo Social fue obra de "delincuentes comunes", y no avaló otras hipótesis respecto a la motivación de los responsables.
"Ayer sostuve que estamos frente a un delito cometido por delincuentes comunes, y creo que hasta ahora los antecedentes permiten mantener completamente esa afirmación", planteó este viernes, después de que se identificara a un segundo involucrado.
Consultado sobre una supuesta "señal política" detrás del atraco, a la cual aludió el ministro Giorgio Jackson cuando el crimen salió a la luz, Monsalve aseveró que "al Gobierno le corresponde, primero, no levantar especulaciones, y en segundo lugar, colaborar para que el Ministerio Público aclare los hechos".
"Es el fiscal el que tendrá que entregar las causas y los autores de este delito", acotó el ministro subrogante.
Como en esta jornada se detectó al sospechoso de hacerse pasar por Jackson, apuntó que la característica principal del delito "es hacer creer a las víctimas que se está hablando con quien les interesa que tenga la convicción para producirlo".
Por ello, ante quienes insinuaron que el secretario de Estado tuvo alguna responsabilidad en este caso, Monsalve añadió que "esa aclaración la tiene que hacer el Ministerio Público, pero es evidente que no fue el ministro (quien hizo la llamada), y creo que esa certeza es clara".
"El Ministerio Público tendrá que ver bajo qué mecanismos se engañó -o no- al guardia" que fue contactado por los ladrones, añadió.
A la vez, enfatizó que "lo que ha cuestionado el Gobierno es el uso de la comisión de un delito para denostar a un ministro de Estado, acusarlo eventualmente de la comisión de delitos sin tener ni el menor fundamento u evidencia, y por tanto, eso constituye una actitud total y absolutamente reprochable e irresponsable".