A cuatro años del crimen que conmocionó al país, Natalia Guerra, madre del lactante de tres días asesinado en 2012 por el grupo liderado por "Antares de la luz" -conocido como la "secta de Colliguay"- y principal condenada, desde hace siete meses se encuentra prófuga.
Según informó el diario La Tercera, la mujer, condenada por parricidio consumado el pasado 6 de marzo por el Juzgado de Garantía de Quilpué, jamás llegó a cumplir la pena de cinco años de cárcel efectiva a algún penal del país.
La fuga fue detectada después de que el titular del Juzgado de Garantía de Quilpué, Milenko Grbic, dictara el 24 de abril una orden de detención contra Guerra y Pablo Undurraga -autor del delito de homicidio calificado- para que ambos cumplieran la pena tras el rechazo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso de las peticiones de inimputabilidad.
Pero, si bien él se presentó en el Complejo Penitenciario de Valparaíso, ella nunca llegó, indica el rotativo.
Carabineros estima que la fuga habría ocurrido desde su hogar donde cumplía arresto domiciliario, en la localidad de San Juan de Pirque, Región Metropolitana, y trascendió que fue en medio de las visitas policiales a la vivienda.
Además, según un informe que la PDI entregó al tribunal el 5 de julio, Guerra no tendría salidas recientes de Chile y se indica que su madre, Ana María Jequier, "señaló que se había ido al sur del país ya que su intención era evadir la justicia, sin tener conocimiento de dónde se encontraba, ni tampoco que mantenía contacto con ella", cita el medio.
El defensor de la condenada, Claudio Pérez, aseguró, vía correo electrónico, que "la última vez que la vi fue con ocasión de los alegatos en la Corte de Apelaciones de Valparaíso, el 29 de marzo pasado. No me corresponde hacer suposiciones sobre sus decisiones personales".
Los otros cinco involucrados por el crimen fueron condenados como encubridores a tres años de presidio menor, mientras que Ramón Castillo Gaete -alias "Antares de la luz"-, a principios de mayo de 2013 fue hallado sin vida, en una casa abandonada de Cusco, Perú.