Lucía Edwards, de 72 años, fue contactada telefónicamente por una persona que dijo ser su amiga asegurándole que necesitaba de su ayuda, razón por la que tomó un taxi en Curicó y se trasladó hasta el Casino Monticello de San Francisco de Mostazal, donde fue secuestrada por dos individuos que la trasladaron hasta San Bernardo.
En el trayecto fue obligada a realizar dos giros que en total sumaron 270 mil además de 1 millón de pesos que debió transferir su hijo, Luis Correa Edwards.
La mujer fue encontrada en estado de shock en un café de calle Prat, en la comuna de San Bernardo.
"Tras la denuncia por presunta desgracia se activó al OS9 de Carabineros realizando pesquisas en San Bernardo, lugar donde la mujer realizó actividad bancaria, encontrándola luego en la ciudad mencionada a las 13:40 horas de hoy", señaló el prefecto de Carabineros de Curicó, Patricio Sánchez.
El uniformado agregó que "estamos en presencia de una estafa telefónica, el 'cuento del tío' como se denomina, por lo que llamamos a la comunidad a no dejarse engañar por cualquier persona y recomendamos chequear los llamado y comunicarse con familiares", concluyó el prefecto de Carabineros.