Gonzalo Torrealba afirmó a Cooperativa que detenidos pueden querer seguir pasos de su líder.
Ramón Castillo, cabecilla del grupo, se quitó la vida en Perú.
Siete personas están detenidas como miembros de la secta.
El sicólogo forense Gonzalo Torrealba dijo a Cooperativa que es posible que los seguidores de la secta de Colliguay tengan una fantasía suicida luego de que el líder del grupo, Ramón Castillo, se quitara la vida en Cusco, Perú.
El cadáver de Castillo, quien se hacía llamar "Antares de la luz" y se autocalificaba como dios, fue encontrado en una casona abandonada en la ciudad peruana tras casi una semana de persecución conjunta de las policías de ese país y de Chile luego de que se desbaratara la secta que encabezaba y que está acusada del homicidio de un lactante de dos días de vida.
Mientras Castillo se mantuvo prófugo, siete integrantes de su grupo fueron detenidos, formalizados y dejados en prisión preventiva: Josefina López, Natalia Guerra, María del Pilar Álvarez, Karla Franchy, Daniel Pastén, Carolina Vargas y Pablo Undurraga.
Según el especialista, "es posible que los imputados algunos tengan la idea fantasiosa de un acto suicida" debido a su posible decisión de seguir los pasos de su líder.
Torrealba agregó que "cuando evaluamos el perfil (de Castillo) damos cuenda de un alto grado de narcisismo. En este caso el sujeto tenía una imagen homologable a dios dicho por parte de él y sus discípulos, era esperable que no iba a permitir ser detenido por parte de personas que son inferiores a él. Eso implicaba una humillación y por eso arribó al acto suicida".
"Más que estar acorralado, se alude al hecho de que el sujeto estaba siendo cuestionado y en consecuencia invalidado socialmente y eso le generaba un desmedro de autoestima", agregó el sicólogo.
