Cerca de 30 personas fueron al velorio en Santiago.
"La persona que mató a sus hijos no era mi jefe. Su cuerpo lo tomó otra persona", dijo un empleado de la familia.
Una íntima despedida hicieron familiares y amigos a Francisco Ramírez Alvarado, el médico que asesinó a sus tres hijos en Curicó, el velatorio se realizó en el Cementerio Católico en la comuna de Recoleta.
Cerca de 30 personas llegaron el sábado al lugar para despedir al pediatra. La ceremonia fue encabezada por su padre, Francisco Ramírez Contreras, y su hermano Jorge. Hasta la 16:30 horas terminaron los responsos, luego de eso, el cuerpo fue llevado al crematorio, lugar donde se espera que el proceso culminé los próximos días.
Ambos familiares se fueron a la 18:30 horas del lugar, abrazados y visiblemente afectados por el hecho.
Entre los asistentes estuvo Guillermo Torrealba, médico y amigo de la víctima, quien señaló al diario La Tercera su experiencia con el fallecido. "No encuentro una explicación de lo que le ocurrió (a Ramírez), no existe lógica", dijo.
En tanto, el capataz de la parcela de la familia Ramírez Merchak, Patricio Bustamante, analizó y explicó que "La persona que mató a sus hijos no era mi jefe. Su cuerpo lo tomó otra persona".
