La Subsecretaría de Prevención del Delito realizó un crítico diagnóstico de los planes comunales antidelincuencia, uno de los pilares en materia de seguridad ciudadana del anterior Gobierno.
Estas estrategias de seguridad pública transfirieron cerca de 60 mil millones de pesos a 72 comunas del país, las cuales elaboraron más de 500 programas locales, para contribuir con la prevención de delitos, disminuir la violencia y mejorar la percepción de seguridad en los barrios.
A un mes de instalada en su cargo, la actual subsecretaria, Katherine Martorell, aseguró que a la fecha sólo el 51,5 por ciento del presupuesto destinado a esta materia fue ejecutado, lo que "significa que nunca se logró instalar la capacidad dentro de los municipios, pese a toda la inversión que se hizo. No cumplió con el objetivo, fue un despropósito", consigna el diario La Tercera.
Incluso, advirtió Martorell, "en un 66 por ciento de las comunas en que se elaboraron estos planes aumentó la victimización".
Según la autoridad, el problema se debe a que "no existió una forma coherente para desarrollar los proyectos. Primero se elaboraron los planes y después se hicieron los diagnósticos, y muchas veces estos no reflejaban ni coincidían, dado que las situaciones locales son totalmente distintas entre sí".
En respuesta a Martorell, Óscar Carrasco, ex subsecretario de Prevención del Delito del Gobierno de Michelle Bachelet, descartó las críticas a los planes comunales y enfatizó la importancia de adoptar medidas desde el plano local: "(...) es perfectible, pero es un camino y una buena práctica avalada internacionalmente", dijo.
Pese a alarmas, cámaras y equipos, casos policiales aumentaron
El estudio constató que en aquellos lugares en que se dispusieron alarmas comunitarias los casos policiales aumentaron un 29,1 por ciento y en las zonas con cámaras de vigilancia, un 4,2 por ciento.
En tanto, el aumento más drástico ocurrió en los lugares donde se instalaron equipamientos, donde se percibe un crecimiento de la victimización del 46,4 por ciento, señala el rotativo.
Caso contrario ocurrió tras la instalación de iluminación peatonal y recuperación de espacios públicos, donde los casos policiales bajaron un 6,2 por ciento y 18,9 por ciento, respectivamente.