El diputado y vicepresidente de la Cámara Baja, Carlos Bianchi (independiente), presentó este lunes su renuncia a la directiva de la Corporación, a pesar de que -por acuerdo- debía hacerlo junto con el presidente de la mesa, Vlado Mirosevic (Partido Liberal), y la segunda vicepresidenta, Catalina Pérez (Revolución Democrática), a comienzos de julio.
La dimisión fue propiciada por supuestas desprolijidades en la tramitación del "sexto retiro", rechazado el pasado 8 de junio, donde el parlamentario por la Región de Magallanes acusó presiones por parte del Gobierno para beneficiar la caída de la iniciativa.
"Creo que hacerlo ahora es lo que corresponde, porque están absolutamente entrampadas las negociaciones para la próxima administración y se hace muy necesario poder ampliar esta mesa", afirmó Bianchi.
"Otra razón tiene que ver con lo ocurrió el día de la votación del sexto retiro. No me parece que tengas que aceptar que exista una presión indebida y esto es bueno también reconocerlo: se hace muy difícil tener un control desde la mesa cuando vemos actitudes que por lejos son las que debieran a ocurrir dentro del hemiciclo de una Cámara de Diputados", arguyó el legislador.
"No me parece que yo tenga que aceptar que exista una presión indebida, pero aquí hubo una coordinación vergonzosa por parte del Ejecutivo y complicidad política de derechas e izquierdas que lo único que pretendían es que no se dé esta discusión, ese diálogo, y eso yo no sólo no lo comparto", complementó Bianchi.
Desde la oposición, el diputado Juan Antonio Coloma (UDI) aseveró que "cuando un vicepresidente renuncia porque su Gobierno lo presiona es que simplemente estamos frente a un Gobierno que no entiende que somos poderes distintos y que tienen que dejarnos hacer la pega. Cuando renuncia alguien de izquierda un mes antes de lo que correspondía es precisamente por eso"
"Nosotros nos estamos reuniendo con parlamentarios no solo de derecha, sino que de centro y centro izquierda para proponerle a la Cámara y a Chile. Esperamos una nueva mesa, pero eso va a tener su tiempo, eso ocurre la primera semana de julio", agregó el legislador.
En el oficialismo, en tanto, parlamentarios discreparon con las razones esgrimidas por Bianchi. Uno de ellos es Marcos Ilabaca (Partido Socialista): "Las opiniones que han emitido no las comparto en absoluto. Yo no siento que aquí exista un brazo armado de La Moneda dirigiendo los destinos de la Corporación".
"Los destinos de la Corporación que se determinan en reuniones de comités donde están representados todos los sectores políticos y allí es donde se toman las decisiones respecto a cómo avanza el Congreso Nacional", planteó el diputado.
"Ahora, el seguir discutiendo cada ocho meses quién va a dirigir la Cámara, buscando los votos, llevando adelante negociaciones, creo que es un proceso que solamente entorpece y dilata la discusión de los temas importantes", enfatizó.
De acuerdo al artículo 45 del Reglamento de la Cámara Baja, las renuncias de los miembros de la mesa se discutirán y votarán en la primera sesión ordinaria que se celebre después de 45 horas tras su presentación; es decir, en el caso de Bianchi, no antes del miércoles.